Microsoft lanzará una actualización de sus sistema operativo Windows 7 que contendrá una nueva característica de seguridad, que ayudará a detectar más de 70 exploits que permiten utilizar una copia ilegal del sistema operativo.
Para la mayoría de los usuarios de Windows su impacto será inexistente, pero para los poseedores de una copia pirata tendrá consecuencias.
El cambio más grande en esta actualización es la incorporación de un nuevo código diseñado para detectar exploits comunes que permiten a un software pirata eludir la activación de Windows. Según Joe Williams, director general del programa Windows Genuine, la actualización "detectará más de 70 amenazas potencialmente peligrosas".
Esta herramienta está diseñada para funcionar en todas las ediciones de Windows 7 y estará disponible en el centro de descarga de Microsoft a partir 17 de febrero. A finales de este mes, la actualización tambiíén se ofrecerá a travíés de Windows Update como una actualización "importante".
En 2006, Microsoft se granjeó las críticas de los usuarios tras su decisión de forzar la actualización de Windows Genuine Advantage a los usuarios de Windows XP. En este caso, la actualización será voluntaria y se podrá desinstalar en cualquier momento.
Williams señaló tambiíén que la información transmitida a los servidores de Microsoft en caso de detectar una copia ilegítima "no incluirá ninguna información de identificación personal o cualquier otra información que Microsoft pueda utilizar para identificar o contactar con el usuario final".