Marc Vidal es uno de los economistas más leídos, y cada día lo siguen en su web más de medio millón de personas. Empresario y asesor de importantes compañías, desvela en esta entrevista su visión de la economía española.
El FROB es un engaño y evidencia que la política del Banco de España no era idealâ€
Usted es una de las voces más influyentes de España en materia económica e incluso predijo el estallido de la crisis...
Más que predicción fue una deducción. Si mirábamos los gráficos y los números desde principios de la díécada del 2000, ya se identificaba claramente que el modelo de crecimiento no era adecuado no solo en España, sino en todo el mundo, porque crecía sobre paquetes de seguros, con un críédito muy barato. Y eso acaba generando un problema. Lo dijimos unos pocos y sufrimos los insultos, pero cada uno tiene que usar su criterio.
En España se creó la burbuja inmobiliaria y ahora, para salir de la crisis, parece que se está creando otra.
Hay una cosa que la gente debe saber. De las crisis de carácter sistíémico no se sale ni rápido ni con varitas mágicas. Las crisis como la actual requieren de un sacrificio político, social y empresarial. Hay que llevar a cabo una serie de cambios que no son fáciles de adoptar. Si de una crisis se sale muy rápido es que se hace a travíés de un míétodo poco convencional. En el caso de al crisis del año 2000, con la explosión de las punto.com, sucedió que el dinero había estado muy barato, lo que permitió la especulación en ámbitos tecnológicos y cuando explosionó esa burbuja se volvió a fabricar dinero barato para generar otras, la inmobiliaria y la financiera. Los estímulos que se han creado ahora están fabricando una nueva burbuja, que es muy evidente. De una manera muy rápida se ha formado la burbuja de la deuda pública, difícil de gestionar porque no conocemos cuáles son sus repercusiones a medio y largo plazo, ya que nunca hemos tenido una. Tiene que ver con que los Estados piensan que todo es fabricar dinero, un dinero que en estos momentos no responde al valor real de las cosas, sino que se está fabricando para que haya un flujo que circule sin cesar. Me temo que es cuestión de tiempo que eso acabe reventando.
Pero la deuda pública tiene un límite.
Hay países que ya se han evidenciado, llegando a una zona de no retorno. Grecia está en ese punto. Y hay que tener claro que la deuda pública no se debe analizar porcentualmente respecto a nada, ni siquiera con el PIB. Con eso parece que España está la mitad de mal o que Francia está peor que nosotros. Hay que analizarlo todo. España no tiene una deuda tan alta como Grecia, pero la generación de paro está totalmente desbocada y los ingresos del Estado están cayendo, porque se produce menos, y se necesitan más cosas para cotizar. Y cada vez hay más problemas para que alguien compre la deuda española.
¿Ha sido innovador el Gobierno en cuanto a las soluciones contra la crisis?
No, no, aquí no se ha solucionado nada. Síé que es dramático decirlo así, pero es que en España las únicas medidas que se han adoptado parchean la realidad, una realidad mal analizada. Desde el principio lo único que ha hecho es generar una serie de acciones en base a un criterio por el que ellos consideraban que la crisis no era tan grave: primero la negaron, luego dijeron que era una desaceleración. Hemos perdido dos años de acción sobre una crisis que todo el mundo tenía clara, ante la que todo el mundo estaba actuando, y si miramos algunos gráficos de cómo actuaron otros países, como Irlanda, son diametralmente distintos a los gráficos españoles. Adoptar medidas de subvención a personas que no tienen trabajo evidentemente son necesarias, pero si no se plantea algún tipo de gestión económica y liderazgo político hacia el cambio de modelo de crecimiento, pues vamos muy mal. El gobierno no puede, ahora que todos tenemos acceso a la información, negar la realidad a nadie, no tiene derecho para ello por muy gobierno que sea. Las cosas están feas y así seguirán y hay que decírselo a la gente para que pueda hacer un uso racional de su vida. Algún día les recriminaríé a estos señores que le han truncado el futuro a mi hijo.
¿Cree que el Banco de España no supervisó todo lo bien que debería y que detrás de su prisa por fusionar cajas se esconde algo más?
El Banco de España es el supervisor de la nada. No hay que ser ningún experto financiero para saber que en este país se ha falseado absolutamente todo. Cada vez que se compraba un piso se lo tasaban al 120% respecto a lo que la tasación interesaba y no lo que valía, y así se fue creando una burbuja gigantesca en base a tasaciones falsas, a las entidades financieras que aceptaban esas tasaciones, a los entes crediticios que tenían sobre la marcha unos volúmenes de príéstamos inasumibles por algunas familias en caso de que esto se fuese a torcer. Y tambiíén están las familias que eran incapaces de negarse a enriquecerse de forma ridícula. Todo esto es el mayor monumento a la idiotez que hemos visto. De hecho hemos sido unos privilegiados porque lo hemos visto en directo. Por eso que ahora venga el Banco de España como gran garantía de que las cosas no están tan mal porque ellos han sabido limitarlo gracias a políticas activas y de leyes establecidas sobre la política financiera de este país, pues a mí me hace sonreír, porque sobre el papel sí que se cubrieron expectativas legales, pero en la práctica todo era un cuento. Ahora bien, el otro gran cuento se llama FROB. Eso es un terrible engaño porque ahí es donde se están fusionando las cajas, con un dinero que tarde o temprano vamos a tener que poner todos los españoles. Cuando alguien lo analice descubrirá que las entidades bancarias de este país que se han fusionado para corregir unos estados de quiebra o de insolvencia manifiesta de más de una y que nadie dijo nada y que nadie explicó que eso era así. Y que a costa de que unas entidades no caigan todos vamos a pagar muchos más impuestos. Cuando eso se evidencie, habrá que decirle al Banco de España que su política no era tan correcta.
Pero Elena Salgado dice que el FROB no tiene coste para el ciudadano.
¿Cómo no va a tener coste? Esos 100.000 millones de euros con los cuales se pretenden avalar las operaciones es un dinero que, en el caso de que alguna entidad bancaria no lo devuelva, alguien tendrá que pagarlo. De hecho ese dinero se ha dispuesto gracias a la deuda pública. Si nadie quiere comprar nuestra deuda, no lo va a pagar Elena Salgado de su bolsillo, sino nosotros con impuestos.
¿Y quíé pasará cuando se retiren los estímulos actuales?
Todos estos estímulos no es que se tengan que retirar, sino que no habrá más que estimular. Hay un momento en que no puedes seguir revirtiendo artificialmente en el sistema un dinero que ya no tienes. Vas a tener que empezar a pedir el dinero a los que se lo concediste. De todos modos no vamos a un escenario de caída perpetua porque no se puede descender indefinidamente. Vamos a un escenario que, para mí, es más terrible, que es el estancamiento de largo periodo de la economía en el que la atonía va a ser el paisaje más común. Nadie se va a morir de hambre pero sí que vamos a tener que aprender a ser más pobres. Lo bueno de todo esto es que por obligación miles de personas van a tener que emprender sus propios negocios y en esa iniciativa lo que se va a esconder es ese cambio de modelo y de espíritu económico que tanta falta le hace a este país.
