Por... DEREK GATOPOULOS
ATENAS -- Decenas de manifestantes bloquearon el martes la Bolsa de Valores de Atenas, en la víspera de una huelga general, mientras el líder del mayor sindicato de Grecia advirtió que las medidas de austeridad del gobierno podría ocasionar una "erupción" del desempleo.
Unos 100 manifestantes de un sindicato respaldado por el Partido Comunista griego protagonizó el bloqueo, aunque los funcionarios de la bolsa dijeron que el mercado seguía funcionando vía internet. La Policía no intervino para dispersar a los manifestantes.
El incidente fue el mayor indicio de la creciente oposición laboral a los planes del gobierno socialista griego para reducir el gasto público a fin de reducir la deuda soberana que ha perjudicado al euro.
Los principales sindicatos del país convocaron para el miíércoles a una huelga general de 24 horas, con la que buscan paralizar los servicios públicos y obligar a cancelar el transporte aíéreo.
Yiannis Panagopoulos, líder del mayor gremio heleno, el GSEE, dijo que las reducciones de gastos que se traduzcan en mermas salariales agravarán la recesión del país.
"Existe ya un aumento del desempleo y temo una erupción (de parados) que cause autíénticas conmociones sociales", dijo Panagopoulos en una entrevista a la AP.
El desempleo griego alcanzó su mayor índice en cinco años en noviembre de 2009 con una tasa del 10,6%, frente al 9,8% en octubre.
"Los griegos saben bien que la situación fiscal del país es terrible ... pero las medidas son injustas. Exigimos una distribución equitativa de la carga para que los asalariados y pensionistas no paguen el precio de una crisis que no crearon", dijo Panagopoulos.
"La gente debe comprender que Grecia está siendo usada como una pelota de ping-pong en un partido internacional de especuladores e intereses geopolíticos que apuntan al euro ... pero las necesidades de la gente son más importantes que las de los mercados", agregó.
La Unión Europea ha exigido a Atenas que comience a implantar medidas de austeridad y a sanear sus finanzas para el 16 de marzo o le ordenará nuevas reducciones del gasto público. Con ese fin, los funcionarios de la UE y el Fondo Monetario Internacional comenzaron a inspeccionar el martes el Ministerio de Hacienda.