Elmundo.es/Juan Emilio Maíllo
Madrid.- Las fuertes perdidas sufridas el pasado año por la filial en Estados Unidos de BBVA obligaron a la entidad española a realizar dos ampliaciones de capital por importe de 711 millones de euros para garantizar la solvencia de su banco americano.
Fuentes de la entidad que preside Francisco González admitieron a ELMUNDO.es que la decisión de sanear el balance de BBVA Compass erosionó los ratios de capital y hubo que reponer fondos propios, los cuales fueron íntegramente aportados por la matriz.
No obstante, al ser un banco 100% propiedad de la matriz, no hay obligación de notificarlo de forma inmediata.
Las ampliaciones de capital se realizaron a finales del pasado mes de noviembre. Es decir, fue en ese momento cuando el BBVA admitió los problemas de su filial y tomó la determinación de mitigarlos y reponer los recursos propios consumidos por dicho agujero.
Sin embargo, las citadas píérdidas no se admitieron públicamente hasta dos meses despuíés, cuando en la presentación anual de resultados se reconoció un quebranto de 1.071 millones de euros.
Y que fueron necesarias dos ampliaciones de capital para tapar las píérdidas no se ha revelado hasta la difusión del informe anual que la entidad está obligado a publicar antes de su junta de accionistas, que tendrá lugar el próximo 12 de marzo.
Durante el 2009 el BBVA sufrió en Estados Unidos píérdidas por el deterioro de activos financieros (derivadas de la morosidad) que ascendieron a 1.419 millones de euros, mientras que se dedicaron otros 1.056 millones a provisiones.
En el cuarto trimestre del ejercicio fue cuando se contabilizaron 533 millones de un saneamiento extraordinario y otro cargo de 998 millones por el deterioro del valor del fondo de comercio.
Dichas dotaciones permitieron mantener la tasa de cobertura de BBVA Compass en el 57%, pese a que la morosidad se disparó del 3,4% al 5,2% en el año al poner al día la cartera de críéditos relacionados con el sector inmobiliario, uno de los que más ha sufrido la crisis tambiíén en Estados Unidos.
Además, se produjo un deterioro mucho más acusado en la parte final de 2009. Sin contar los saneamientos extraordinarios, entre octubre y diciembre BBVA Compass perdió 122 millones de euros, cuando había ganado 40, 42 y 20 millones en los tres primeros trimestres.
La complicada situación de Estados Unidos, origen de la crisis financiera desatada en el verano del año 2007, se refleja en otros apartados del balance de BBVA.
El segundo banco español tiene una exposición de 513 millones de euros en activos considerados basura (subprime), más otros 13 millones en estructurados vinculados a productos tóxicos.
El primero de los epígrafes engordó en 22 millones de euros a lo largo del pasado año, mientras que el de los bonos estructurados se redujo en 13.
Estados Unidos constituye uno de los grandes ejes de crecimiento de BBVA en el futuro, junto a su apuesta por China.
