Prosegur, sin freno
por Speedstock
Prosegur cerró el año 2008 sin apenas sentir el derrumbe del mercado. Lejos de amedrentarse, escaló en 2009. ¡Quiíén tuviera estas acciones y las conservara! No extraña que a la acción le cueste bajar.
Los ingresos por vigilancia y transporte de fondos en España mostraron una tendencia negativa, trimestre a trimestre, a lo largo del año pasado. Por el contrario, Latinoamíérica se comportó excepcionalmente, con incrementos de facturación tanto por motivos orgánicos, como por efecto de adquisiciones. La debilidad de España frente a la fortaleza de Brasil por hacer una descripción extrema de la tendencia.
La finalización del plan de crecimiento 2004-2008 permitió doblar las cifras de ventas pero parece más reseñable la evolución del resultado de explotación hasta multiplicarse al ritmo de la facturación.
2010 sigue mostrando las debilidades de la economía española. Argentina supone un claro riesgo por el previsible impacto de una devaluación. Crece, de este modo, la visibilidad de Brasil tanto por efecto de la venta cruzada como por adquisiciones.
Evolución
El balance permite más endeudamiento. Se espera un mayor peso del negocio en Francia, quizá se lance a Estados Unidos y seguirá el goteo de adquisiciones en Latinoamíérica. Tecnología ganará peso, como lo está haciendo la facturación por alarmas.
Pese a la exitosa gestión, la relación precio-cash flow parece estancarse y el crecimiento del beneficio se modera al tiempo que la subida del precio de la acción nos lleva a un PER difícil de justificar a corto plazo. Dicho de otro modo el PEG -ratio que nos permite comparar PER con crecimiento- pierde su atractivo.
Prosegur ha fidelizado a sus accionistas pero esta marcha de la acción sin freno parece que no descuenta el efecto de la posible devaluación del peso argentino, la firma del convenio colectivo o las cifras de España. Sí descuenta, en cambio, el crecimiento de Latinoamíérica.