Pablo H. Ramos | 29/03/2008
Los equipos salieron al campo pensando en el asalto al segundo puesto tras la inesperada derrota del Barcelona, y salieron del estadio con trayectorias opuestas: el Villarreal quiere entrar en Champions por la puerta grande y quiíén sabe si ganar la Liga, mientras el Atlíético vuelve a sentir muy cerca el aliento de los equipos en puestos UEFA.
En El Madrigal los ataques se sucedieron en los primeros minutos: a un chut venenoso de Nihat respondía Maxi con un latigazo desde fuera del área, inmediatamente despuíés Cazorla se internaba por la banda y volvía loco al lateral, a lo que seguía un contraataque del Atlíético.
El partido se movió en las áreas durante el primer cuarto de hora, pero poco a poco la voluntad del Villarreal se fue imponiendo y el balón empezó a rondar con más frecuencia el área de Abbiati que la de Diego López. Los defensas empezaron a vivir un partido plácido, porque el bacalao se cortaba en el centro del campo y las patadas se las llevaban los mediocentros más que los delanteros.
Prevalecía la lucha sobre el toque, el físico sobre la calidad, y tanta relajación atrás acabó pasando factura al equipo visitante. Un centro sin peligro ninguno de Pirí¨s desde la izquierda lo convirtió Perea en una asistencia maravillosa para Cazorla, que no perdonó.
Sentencia antes del descanso
Apenas cuatro minutos despuíés, otro fallo defensivo rojiblanco desembocó en un centro de Rossi que se paseó por el área del Atleti y acabó en los pies de Nihat, que remató en el segundo palo. Abbiati, sin comerlo ni beberlo, se había encontrado con dos remates prácticamente en el área pequeña y todo gracias a su defensa. Su cara tras el gol de Nihat lo decía todo.
El inicio de la segunda mitad ofreció a los de Madrid la posibilidad de soñar con el empate, pero el remate picado de Diego Camacho lo rechazó la cruceta. Esa fue la única señal de peligro visitante en el segundo periodo, cuarenta y cinco minutos tirados a la basura sin ningún acercamiento serio a la meta de Diego López.
Quíé diferencia entre este Atlíético y el que ofreció una lección de oficio el pasado sábado en el campo del Sevilla. En la noche de hoy, el primer gol sirvió para descoser por completo a un equipo incapaz de reaccionar.
Nihat mete su decimocuarto gol en Liga
El Villarreal se dedicó a guardar gasolina para los ocho partidos que quedan, y esperó su oportunidad para sentenciar a la contra, lo que ocurrió a falta de 20 minutos para el final y tras una lección magistral de cómo conducir un balón y dar el último pase en el momento justo a cargo de don Santiago Cazorla. Nihat solo se preocupó de cruzar el balón ante la salida de Abbiati y marcar su gol número 14 en Liga, acercándose a sus mejores números en la Real.
Al final, el Atlíético desperdició un partido que podía haberle enganchado incluso a la pelea por el título, y el Villarreal se consagró como el invitado de lujo a una fiesta para la que en principio solo había dos invitaciones.
