Madonna nos ha vuelto a sorprender con un concierto sorpresa para un reducido número de afortunados en el Forum Theatre de Melbourne. El espectáculo llamado Tears Of A Clown nada tiene que ver con los conciertos de su Rebel Tour, ya que no coincide ni el setlist.Haciendo chistes malos en los que ella misma se hace autocrítica incluyendo un sonido de grillos, Madonna les canta a los 1.500 asistentes las canciones que tiene más abandonadas de sus directos. De hecho ha rescatado American Life, uno de sus discos con peor crítica para este repertorio. Tampoco ha faltado el drama, con imágenes de su hijo Rocco del que podría perder la custodia en junio en la canción Intervention.Un show muy extravagante en el que desconciertan la seriedad de la interpretación con su vestimenta de payaso y que dejan la duda sobre por dónde irán los próximos conciertos de Madonna, ya que no sabemos si ha sido un espectáculo puntual o será un nuevo formato de directo.
La página oficial de Madonna, donde figuran todas las fechas de su actual gira «Rebbel Heart Tour», anunciaba un espectáculo singular y exclusivo para Melbourne (Australia), el 10 de marzo. Hacía 23 años que la artista norteamericana no actuaba en la ciudad. Bajo el nombre de «Tears of a clown», se ofrecía a sus seguidores un show especial y único, en el que se fusionarían sobre el escenario música, arte, performance y grandes dosis de comedia.Horas despuíés de la novedosa puesta en escena de la «ambición rubia», los testimonios de los espectadores a travíés de las redes sociales han evidenciado que, en «Tears of a clown», de comedia hubo más bien poco, más allá del paseo en triciclo y las cabriolas de Madonna, caracterizada de payaso con una peluca rosa, sombrero de copa y medias de rayas de color rosa.Al parecer, y según algunos espectadores, la cantante norteamericana estaba borracha. Es más, y aunque aseguró a los presentes que en esa ocasión no estaba bebida (en Nueva Zelanda, el pasado mes de diciembre, salió al escenario borracha), pidió un cóctel de vodka y se echó a llorar mientras cantaba con una guitarra acústica. A su espalda, se comenzaron a proyectar imágenes de su hijo Rocco Ritchie, por quien mantiene una dura batalla legal con el padre del adolescente, Guy Ritchie, desde el pasado mes de diciembre. Un fan twitteó: «Hasta ahora, Madonna está borracha y da señales constantemente de estar fallando. Otro, tambiíén dijo que «Madonna bebe»El joven Rocco, al parecer harto de seguir a su madre por media Europa como parte del equipo de su gira y tras una fuerte pelea con ella, cogió un avión en Estocolmo y voló hasta Londres para instalarse en la casa de su padre. Madonna interpuso una demanda en una corte de Manhattan para que Rocco regresara inmediatamente a su lado, pues ella tiene su custodia desde el divorcio de Ritchie en 2008. Pero en el Reino Unido los jueces han dictaminado que hasta que se resuelva esta batalla judicial entre Madonna y Guy Ritchie, el quinceañero puede permanecer en el domicilio paterno.Guy Ritchie se dirige a la corte de Londres, donde Rocco iba a declararGuy Ritchie se dirige a la corte de Londres, donde Rocco iba a declarar- AFPMientras Madonna derramaba lágrimas de dolor por la ausencia de Rocco, a casi 17.000 kilómetros de distancia el joven, acompañado por su padre y por la esposa de íéste, Jacqui Ainsley, compareció ante un Tribunal Superior de Londres durante seis horas para explicar su postura sobre su custodia. Madonna estuvo representada por sus abogados, quienes han esgrimido el convenio de La Haya sobre la Sustracción Internacional de Menores para que regrese a su lado. La pasada semana, un juez del supremo recriminó a las partes en litigio su falta de acuerdo en lo referente a la custodia de su hijo.Las espadas están en alto. Madonna, aunque no disimula su dolor, no está hundida y seguirá peleando por recuperar a Rocco.
Madonna parece no estar pasando por su mejor momento personal. Al menos eso es lo que podemos extraer del concierto especial que la cantante ha celebrado en Melbourne, como celebración del regreso a Australia de Madonna despuíés de 23 años.'Tears Of A Clown' era un espectáculo basado en el circo, en el que la cantante apareció vestida de payaso y repasó alguno de sus temas más destacados. El problema es que la cantante apareció bebiendo alcohol de manera abundante sobre el escenario en varias ocasiones, mientras aseguraba que "no le gusta hacer las cosas mal". Además, en un momento de la actuación Madonna recordó entre lágrimas a su hijo Rocco, por el que tiene una batalla en los tribunales con su padre, Guy Ritchie.El repertorio especialmente triste, la abundancia de alcohol y que la cantante no se pudiera mantener recta durante el concierto hacen pensar en que Madonna no está pasando por uno de sus mejores momentos. Juzgad vosotros mismos.
Lourdes, hija mayor de Madonna, a sus 19 años debutó como modelo para una campaña que reúne a una generación de famosas adolescentes. La fotografía, que publicó orgullosa la cantante, es previa al lanzamiento del perfume ‘Pop’ de la hija del ex Beatle, Stella McCartney.«Tengo demasiada gente detrás juzgándome. Es importante para mí no dejar que gobiernen mi vida», dijo recientemente Lourdes a la revista Vogue USA, y agregó que le atrajo el lema de la campaña, ‘Ser fiel a ti mismo’. «Me encanta cuando alguien no pretende ser lo que no es», confiesa la joven en una sincera entrevista.Madonna no ha dudado en compartir en su cuenta oficial el entusiasmo que siente al ver a su hija en la campaña. La artista siempre ha reconocido que su hija es muy madura y formal para la edad que tiene, así como la personalidad tan fuerte que ha forjado. León se toma muy en serio su trabajo y tiene las ideas muy claras en relación a como quiere que se desarrolle su carrera profesional.Anuncio: El vídeo comenzará en 19 segundosHay que recordar que Lourdes María tambiíén ha triunfado profesionalmente en su carrera como diseñadora de ropa. Y pese a empezar ahora una carrera en el mundo de las pasarelas y la publicidad y demostrar una nueva faceta, la joven compagina todo con sus estudios en la Universidad de Miguigan, la misma en la que estudió su madre.McCartney ve a Lourdes con un gran futuro en el sector. «La conozco desde el día en que nació, y ha sido una experiencia increíble verla crecer y convertirse en una joven inspiradora. Esta es su primera campaña. Ha aterrizado en esto por la puerta grande», cuenta la diseñadora emocionada por ver la evolución de Lourdes a su corta edad.
Está claro que Madonna no atraviesa un buen momento y no hablamos de su faceta profesional sino más bien de la personal. Y todo por su hijo Rocco, al que le dedicó esta canción durante su concierto en Melbourne. Un concierto que ha dado mucho de quíé hablar.Ella se encuentra de gira mundial con Rebel Heart Tour, pero hizo un kit kat para ofrecer en la ciudad australiana un show íntimo y privado llamado Tears of clown en el que, disfrazada de payaso, recurrió a su repertorio más melancólico.Es el estado en el que se encuentra por los problemas que tiene con su hijo que se niega a volver con ella. Se encuentra en plena batalla legal por su custodia aunque, de momento, el chico sigue en Londres con su padre, el director de cine Guy Ritchie. Tal vez esta situación estíé generando un estado anímico que desconcierta a algunos de los que acuden a sus espectáculos. Es por eso, que algunos medios aseguraron que había subido ebria al escenario.Lo cierto es que Madonna bebió durante el concierto. “Hoy voy a hacer una cosa que nunca he hecho, y es beber mientras canto… Por Jesucristo, traedme una copaâ€, decía durante su actuación. “No estaba borracha, y como prometió, tomó un Cosmopolitan en el escenario. Nada más, nada menosâ€, explicó un portavoz de la cantante.Además, publicó una foto de dos de sus hijos en Instagram con un mensaje que venía a desmentir todo lo que se estaba diciendo, “esta es mi droga. Amor y felicidadâ€.
Parece que Madonna está decidida a que su regreso a Australia despuíés de 23 años sin tocar en el país sea de lo más sonado. Despuíés de ser acusada de realizar los conciertos con alguna copa de más, ahora ha conseguido cabrear a sus seguidores por otro motivo: su concierto de Brisbane ha empezado dos horas tarde.Aunque pueda parecer una tontería, a los seguidores de la cantante que llevaban varios días haciendo cola en la puerta del recinto del concierto no les ha hecho ninguna gracia que el concierto, que tenía que empezar a las 21:00h, acabara iniciándose a las 23:22h.Además de lo pesada que se llegó a hacer la espera, cuando la cantante salió al fin al escenario se disculpó de una forma que aún cabreó más a sus seguidores, y es que les dijo que "el problema es que habían llegado demasiado pronto. Si hubieran estado más tiempo arreglándose y peinándose no hubieran notado que el concierto empezaba más tarde", una broma de absoluto mal gusto.Por si esto no fuera suficiente, el retraso en el inicio del espectáculo comportó que acabara de madrugada y que muchos de los asistentes se quedaran tirados en el estadio donde se realizó el show, ya que no había ningún transporte público disponible a esas horas. Los seguidores de Brisbane no se van a llevar un buen recuerdo de este día.
La cantante Madonna (57) ha vuelto a convertirse en el centro de la políémica debido a su comportamiento en su concierto de este jueves en Brisbane, Australia, donde invitó a subir al escenario a una fan de 17 años.Todo comenzó cuando Madonna, impresionada por el atractivo físico de Josephine, la subió al escenario mientras explicaba al público: "Es el tipo de chica a la que te dan ganas de azotar en el culo".Una vez tuvo a la joven a su lado, la intíérprete comenzó a alabar su ropa y en especial su corsíé, similar a los que ella misma ha lucido en tantas ocasiones. En un momento dado, a Madonna se le ocurrió tirar hacia abajo del escote del corsíé en cuestión, exponiendo accidentalmente uno de los pechos de Josephine."Oh, mierda. Eso es acoso sexual", exclamó la cantante al darse cuenta de lo que había hecho, añadiendo inmediatamente mientras se apuntaba a la entrepierna: "Puedes hacerme lo mismo a mí si quieres".Sin embargo, la fan no se ha enfadado lo más mínimo por lo sucedido al considerar que la intención de Madonna no era avergonzarla."¿Por quíé iba a demandar a Madonna por hacerme vivir uno de los mejores momentos de mi vida? Fue la mejor noche del mundo. No paró de decir que parecía una modelo de Victoria's Secret, lo cual resultó muy halagador. Solo yo puedo decidir si me han humillado o no. ¿Por quíé asume la gente que me tengo que sentir humillada por enseñar mi cuerpo, mi pecho o mis pezones? No me había dado cuenta de que mis tetas eran algo tan chocante. Para mí no ha sido ningún drama", aseguró la joven al periódico Courier Mail.La gira 'Rebel Heart' no ha dejado de generar políémica debido al comportamiento de la cantante y a los retrasos con los que ha comenzado varios de sus espectáculos. Este miíércoles se subió al escenario con varias horas de retraso, obligando a Live Nation, promotora de sus conciertos, a advertir a todos los fans de la Reina del Pop que su actuación de este jueves podía comenzar mucho más tarde de lo previsto.
La Justicia británica ha dictaminado esta mañana, en el caso de la disputa legal sobre la custodia de Rocco Ritchie que mantienen la cantante Madonna y su segundo ex marido, el director de cine Guy Ritchie, que el joven regrese a Estados Unidos junto a su madre y que sea en Nueva York donde se resuelva definitivamente el caso. Además, el magistrado Alistair MacDonald, del Tribunal de Familia de Londres, ruega a las partes que se pongan a trabajar y lleguen a un acuerdo amistoso para resolver su contencioso, «si no quieren arruinar la infancia» de Rocco, de 15 años de edad.La disputa se remonta al pasado mes de diciembre, cuandoRocco tomó por su cuenta y sin avisar a nadie un avión desde Estocolmo hasta Londres, donde reside su padre. Al parecer, el joven estaba acompañando a su madre durante la gira «Rebel Heart Tour»; tras una fuerte discusión con Madonna, decidió abandonar el tour y refugiarse en el domicilio paterno.Acto seguido, la «ambición rubia» puso una demanda en un juzgado de Manhattan, puesto que ella tiene la custodia de su hijo desde que en 2008 se firmó el divorcio (en aquel acuerdo figuraba la posibilidad de que Rocco pasara largas temporadas con su padre). En una sentencia posterior, una magistrada neoyorquina reclamó el regreso del menor junto a su progenitora para pasar la Navidad con ella y con sus hermanos. Pero Rocco, amparado por su padre, se negó a volver al lado de Madonna.Guy Ritchie entonces abrió un nuevo frente judicial en Londres, con objeto de modificar el ríégimen de custodia y dado que en principio se consideraba que existían competencias en Gran Bretaña para dirimir el caso. Hace unas semanas, tanto el padre como su hijo prestaron declaración en el Tribunal de Familia de la capital británica. Mientras tanto, Madonna, que seguía adelante con su gira, ha estado lanzando mensaje de amor hacia su hijo, rogándole que volviera a su lado incluso desde los mismos escenarios que pisaba. Rocco, por su parte, cerró su cuenta de Instagram para no recibir mensajes de su madre a travíés de esa red social.Ahora, además del evidente «tirón de orejas» del juez MacDonald a Madonna y a Guy Ritchie por el lamentable espectáculo que están dando, el magistrado Alistair MacDonald ha sentenciado a favor de la cantante para que el menor regrese inmediatamente a Estados Unidos y que el nuevo proceso por su custodia se dirima allí. Las nuevas vistas comenzarán a celebrarse el próximo mes de junio.Para el magistrado Alistair MacDonald, «en la raíz del procedimiento existe una ruptura temporal de la confianza». Y añade que «a pesar de la cobertura de los medios, comentarios y análisis, este es un caso que nace de las circunstancias que se presentan para un sinnúmero de padres separados en todo el mundo. Los juzgados siempre deben ser el último recurso cuando los padres no pueden ponerse de acuerdo en relación con los asuntos de sus hijos. Mientras que la ley establezca que existe un mecanismo para la resolución de disputas entre los padres respecto de sus hijos, no es más que un instrumento romo si se compara con las ventajas de una discusión tranquila y considerada, de compromiso entre los involucrados».Y agregó: «Renuevo, una última vez, mi petición de los padres a buscar y a encontrar a una solución amistosa de la controversia entre ellos. Si el acuerdo no es posible hoy en día, no quiere decir que el acuerdo no sea posible mañana. Lo más importante es saber que el verano no dura para siempre. El niño rápidamente se convertirá en un hombre. Sería una gran tragedia para Rocco si estos días preciosos de su infancia están ocupados por estas diferencias [de sus padres].
De una mujer tan poderosa y aguerrida como la «ambición rubia» se espera que tenga una buena corte de abogados dispuestos a pleitear sobre cualquier asunto que le suponga un conflicto, ya sea profesional, familiar o puramente domíéstico. Tras ganar la primera batalla en la guerra judicial que libra por la custodia de su hijo Rocco Ritchie, desatada tras la huida del adolescente a Londres y sin dar cuenta de ello a su madre, ahora Madonna se ha metido en pleitos con la comunidad de vecinos de su piso en Nueva York.Pero no se trata de un piso cualquiera en un edificio del montón, ni de una comunidad de vecinos como tantas otras. La propiedad en cuestión es un apartamento de valorado en 7,3 millones de dólares (6,4 millones de euros) situado en el emblemático Harperly Hall, un edificio construido en 1910 y localizado en la calle 64 junto a Central Park. Abierto en 1911, fue diseñado por Henry W. Wilkerson y desde 1982 está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos de la ciudad de Nueva York.Exterior del edificio Harperly HallExterior del edificio Harperly Hall- ABCEl conflicto entre Madonna y sus vecinos en tan significativo lugar deriva de los propios estatutos de la comunidad, que fueron modificados en el año 2014. Uno de ellos obliga a los titulares de los apartamentos a estar presentes siempre que haya hijos menores de edad o personal de servicio en los mismos. En consecuencia, Madonna, que es madre de cuatro hijos (Lourdes, de 19 años; Rocco, de 15; David, de 10; y Mercy James, tambiíén de 10 años), tendría que estar permanentemente presente en casa si allí estuviera alguno de sus vástagos. Además, otra norma prohibe a los menores de 16 años a permanecer en los apartamentos si no están acompañados por una persona mayor de 21 años.En la demanda de la cantante, y a la que ha tenido acceso «Page Six» del rotativo «New York Post», se argumenta que el cambio de estatutos de la comunidad de Harperly Hall se realizó de manera ilegal en abril de 2014. Por otro lado, argumentan que debido a su actividad profesional, su representada no siempre puede estar en su domicilio neoyorquino. «La demandante es una artista de renombre mundial, actriz y cantante que está constantemente en giras mundiales. Como tal, la demandante es propietaria de muchas residencias y viaja extensamente en todo el mundo», se explica en el documento.Los representantes legales de la comunidad de vecinos de momento no se han pronunciado sobre el contencioso.
Madonna vuelve a tener pareja, según aseguran los medios británicos. La cantante de 57 años ha sido vista con un modelo 32 años menor que ella al que conoció en una fiesta en el año 2015.La nueva conquista de la ambición rubia, se llama Aboukabar Soumahoro y tiene 25 años. El joven, con el que según comentan, la cantante tuvo un flechazo inmediato, dejó todo y se fue a seguir a la intíérprete estadounidense en su gira musical “Rebel Heart Tour†El romance, sale a la luz en medio del escándalo judicial en el que Madonna se ha visto envuelta con su ex Guy Ritchie por la custodia de su hijo Rocco.Esta no sería la primera vez que vemos a la celebrity con un hombre mucho más joven que ella, su anterior romance fue con Brahim Zaibat, un bailarín de 29 años.
Hace apenas 15 días, Madonna ganó la primera batalla en la cruenta guerra judicial que libra frente a su segundo exmarido, el director de cine británico Guy Ritchie, por la custodia de su hijo Rocco (15 años). El pasado 21 de marzo, el magistrado Alistair MacDonald, del Tribunal de Familia de Londres, dictaminó que el joven tenía que regresar a Estados Unidos, donde figura su residencia legal, junto a su progenitora. Además, insistió que los padres de Rocco debían llegar a un acuerdo amistoso cuanto antes «si no quieren arruinar su infancia».Hoy, esta primera victoria a Madonna le debe saber muy amarga tras conocer la descripción que su hijo se hace sobre sí mismo en una cuenta en Instagram, que, según parece, acaba de abrir el propio Rocco: «Roc Ritchie. Hijo de puta». El pasado mes de enero, Rocco eliminó otra cuenta que tenía en esta red social, con 140.000 seguidores.Tras aparecer en diversos medios de comunicación el nuevo perfil de Rocco, inmediatamente la cuenta se hizo privada y se cambio su foto por la imagen de un robot.Según ha manifestado al «Mail on Sunday» una fuente cercana a la cantante norteamericana, «si se trata de su nueva cuenta (de Rocco), entonces está claro que comentarios como este demuestran que la situación es delicada y que íél necesita estar con sus dos padres». Y añade que «incluso si sólo es una broma por parte de uno de sus amigos, se trata de una demostración pública de cómo está la situación. Para Madonna es una prueba más de que íél tiene que volver a su lado cuanto antes».Según el mismo medio, la cantante norteamericana volará a Gran Bretaña el próximo martes para reunirse con su hijo. Será la primera vez que le vea desde diciembre del pasado año. Al parecer, Madonna está «profundamente preocupada por Rocco y con muchas ganas de reunirse con íél». De hecho, hace unos días tenía la intención de viajar a su lado tras finalizar la gira «Rebel Tour», pero Rocco voló junto a su padre y sus hermanastros hasta las islas Maldivas para pasar allí las vacaciones de Semana Santa.Según la misma fuente, Madonna «permanecerá en su casa sentada hasta que íél regrese. Está muy preocupada por su bienestar. Y está cuidándose y haciendo ejercicio para asegurarse de que su estado de salud será perfecto para cuando se vean de nuevo».
Madonna ha regresado a Londres en un intento desesperado por reunirse con su hijo Rocco. La ambición rubia era fotografiada esta mañana en el aeropuerto de Heathrow, vestida con un conjunto negro y gafas de sol oscuras.La cantante se ha visto envuelta en una batalla con su exmarido Guy Ritchie por la custodia de su hijo. Rocco se encuentra actualmente en las Maldivas con Guy, su esposa Jacqui y sus tres hijos pequeños. Madonna parece estar preocupada por la cantidad de días que se está ausentando de la escuela.«Ha dicho que está dispuesto a viajar a Londres para cuando vuelva Rocco llevarlo a la escuela ella misma» comentó una fuente a «The Sun». «Madonna está preocupada porque el niño va a faltar mucho al colegio. Quiero que Rocco se relaje y disfrute, pero su educación es muy importante para ella», añadió esta misma fuente.
Guy Ritchie ha sido fotografiado este domingo junto a su hijo Rocco en la puerta de la residencia londinense de Madonna. Despuíés de que el magistrado Alistair MacDonald, del Tribunal de Familia de Londres, rogase a las partes que llegasen a un acuerdo para resolver el problema de la custodia del joven de 15 años «si no quieren arruinar la infancia», parece que la cantante y el director de cine han acercado posturas.Así, Rocco se bajaba hoy del coche de su padre con un monopatín y entraba en casa de la cantante, que llegó la semana pasada a Londres con la única esperanza de ver a su hijo. Dos horas más tarde, el joven salía de la casa de Madonna con un amigo para ir a patinar.La Justicia británica dictaminó el pasado mes de marzo que la disputa legal sobre la custodia de Rocco que mantienen la cantante y Guy Ritchie, se resolverá definitivamente en Nueva York, cuando el joven regrese a Estados Unidos junto a su madre, que es la que tiene la custodia del menor desde 2008.El distanciamiento entre Madonna y Rocco se remonta al pasado mes de diciembre, cuando el joven cogió sin avisar a nadie un avión desde Estocolmo hasta Londres, donde reside su padre. Rocco estaba acompañando a su madre en la gira «Rebel Heart Tour» cuando tuvieron una fuerte discusión y Rocco decidió refugiarse en casa de su padre
Cada uno de los cuatro hijos de Madonna tiene potencial para inspirar un libro de crónica de sociedad. En los últimos meses, el protagonista ha sido Rocco, el hijo que la diva del ‘pop’ tuvo durante su matrimonio con Guy Ritchie. El escándalo saltó a finales del año pasado, cuando el joven de 15 años abandonó la gira en la que acompañaba a su madre para regresar a Londres con su padre. La cantante y el director de cine, separados en 2008, mantenían una agria disputa sobre la custodia del chico, que sometió a su madre durante meses a un castigo favorito de los adolescentes: hacer como si no existiera, lo que tensó todavía más la batalla legal con Ritchie.Hace unas semanas, Madonna colgaba fotos con su hijo en Instagram que sellaban la reconciliación, pero la paz familiar duró poco. La familia biológica de Mercy James, la niña de Malawi que adoptó en 2009, tiene ganas de guerra: dicen que las condiciones de la adopción no fueron claras y que quieren recuperarla.No es la primera vez que la artista sufre un contratiempo de este tipo. En 2006, cuando todavía estaba con Ritchie, la pareja adoptó un niño, tambiíén en Malawi. Se formó un escándalo porque la normativa de Malawi establecía que los padres debían residir al menos un año en el país para poder adoptar, algo que los Madonna-Ritchie no habían hecho. Tras un juicio que se alargó dos años, la adopción del niño, David, se ratificó.«La situación de Mercy es un problema potencialmente mayor que la batalla por la custodia de Rocco», advirtió al «Daily Mail» Agatha Molande, la que era amiga íntima de Mwandida, la madre biológica de Mercy, fallecida ocho días despuíés del parto. Según Molande, la familia de Mercy la «quiere mucho» y «nunca tuvieron la intención de estar separados permanentemente de ella». Asegura que se engañó a la familia sobre los derechos de visita y sobre un hipotíético regreso de la niña, y que su familia biológica no tiene contacto con ella.«Siempre dije que no a que se fuera Mercy, pero Madonna utilizó a los hombres de la familia [el abuelo de la niña y sus tíos] para forzarme a aceptar con mentiras de que tendría derecho a verla», aseguró al mismo medio británico la abuela de Mercy, Lucy Chekechiwa.Madonna se defiendeLos portavoces de Madonna defendieron que la niña sí tiene contacto con su país y su familia biológica: «A Mercy nunca se le ha ocultado su pasado y su origen y visita Malawi cada año para conocer sus raíces y estar con sus amigos y familia».El asunto tiene tufo pecuniario, según se desliza de las palabras de Molande. «Con todo el dinero que tiene, Madonna debería ser capaz de revelar la verdad sobre Mercy, su origen y los sentimientos de su familia. Debería tratar de descubrir la verdad y llegar a un acuerdo que satisfaga a todas las partes. Sería bueno para ella y para Mercy y ayudaría al alma de Mwaandida a descansar en pazâ€, dijo Molande,Para no quedarse atrás, la hija mayor de Madonna, Lourdes, tambiíén da que hablar. Nacida de su relación con el entrenador Carlos León, la joven de 19 años guarda un gran parecido con su madre cuando tenía esa edad -como sus espectaculares cejas, dos brochazos interminables- y parece tener la misma ambición. Es alumna de artes escíénicas de la Universidad de Michigan -la misma a la que fue su madre-, canta, baila, ha diseñado líneas de moda y escrito un libro -ambos en colaboración con su madre- y ahora debuta como imagen de Stella McCartney. Junto con otras «it girls» jóvenes -la actriz Amandla Sternberg, la cantante Grimes y la modelo Kenya Kinski-Jones- promocionan el perfume Pop de la diseñadora británica. Al menos, de momento, «Lola» -como se conoce a Lourdes León- no ha metido a Madonna en ninguna batalla legal.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con el cierre que tuvo a la ‘reina del pop’ como protagonista. No cantó con Britney (que hubiera sido un puntazo) pero se vistió de púrpura y cogió el bastón para recordarnos que Prince fue uno de los grandes y que su muerte el pasado 21 de abril fue un gran mazazo para los que aman la música.Comenzó cantando Nothing compares 2U, el tema que a muchos nos recuerda a Sinead O’Connor, porque fue ella quien lo popularizó, pero que escribió el genio de Minneapolis. Luego se unió a ella en el escenario Stevie Wonder para cantar, juntos, Purple rain, su gran clásico. Imposible no emocionarse. “Gracias Prince Rogers Nelson por todo lo que nos has dadoâ€, decía Madonna.