La invisibilidad espontánea involuntaria humana, le ocurre supuestamente a mucha gente alrededor del mundo. En todos los casos, la persona todavía está presente físicamente, pero no puede ser vista ni oída. Para las personas invisibles, el mundo aparece perfectamente normal y, generalmente, al principio no se dan cuenta de su condición
Un caso en Ventura, California, detalla cómo un ama de casa se hizo invisible mientras estaba sentada en el sofá de la sala de estar. Su esposo comenzó a registrar la casa buscándola, pero no la pudo ver. Esta situación duró diez minutos, antes de que ella se volviera visible nuevamente, mientras que su esposo estaba muy enojado, pensando que se había estado escondiendo.
Durante siglos, se ha escrito sobre la invisibilidad humana. Los antiguos magos creían que era posible hacerse invisible y utilizaban hierbas y rituales para conseguirlo. En la India, a los estudiantes de Raja Yoga se les enseñaba que los poderes sobrenaturales, eran una consecuencia natural del autodesarrollo. Uno de los Siddhas del yoga era, en verdad, la invisibilidad humana.
Donna Higbee, establecida en los Estados Unidos, se encuentra a la vanguardia de esta investigación. Desde 1994, ha recolectado miles de informes de invisibilidad en Europa, Australia, Puerto Rico y Brasil. Ella cree que estamos golpeando ligeramente a un antiguo poder.