El departamento de Defensa de EE.UU. dijo hoy estar considerando la petición de la aeronáutica europea EADS de contar con 90 días adicionales para concursar en la fabricación de 178 aviones cisterna que el Pentágono va a comprar.
La fecha límite para optar a este contrato, que supone unos 35.000 millones de dólares y por el que compite tambiíén el eterno rival de EADS, la estadounidense Boeing, es inicialmente el 10 de mayo.
No obstante, el departamento de Defensa está considerando si permite una "extensión razonable" de este periodo, dijo hoy a la prensa el portavoz del Pentágono, Bryant Whitman, si bien no dio detalles al respecto.
El portavoz explico que las prórrogas no son inusuales, aunque se estudian caso por caso.
Whitman reiteró que la intención del departamento de Defensa es resolver un concurso con la mayor competencia posible, por lo que da la bienvenida a todas las propuestas interesadas.
Hoy, desde París, el grupo europeo manifestó, no obstante, sus dudas sobre la intención real de las autoridades estadounidenses de darle la posibilidad de volver al concurso de los aviones cisterna.
En un comunicado, volvió a denunciar favoritismo del Pentágono con Boeing, y dijo que sólo presentará una oferta si tiene posibilidades de ganar.
Puntualizó que para que prepare una nueva oferta "prolongar" el plazo de entrega de la candidaturas es "un factor absolutamente indispensable (...) aunque no el único".
"Al final, la empresa sólo someterá una oferta si considera, tras valorar todos los factores relevantes, que tiene posibilidades de obtener la adjudicación", afirmó.
El grupo europeo advirtió de que el gesto de Washington "no disipa" sus preocupaciones de que "la licitación favorece claramente a un avión menor y con menores capacidades, y que las capacidades militares adicionales" que ofrece su "sistema no serán, tal vez, completamente valoradas".
Una alusión precisa a que considera que el avión cisterna fabricado por su filial Airbus Military, el MRTT -una adaptación del A330-200 de pasajeros- es muy superior al que propone Boeing, y, además, es ya una realidad, puesto que las primeras unidades se van a entregar a fines de año a Australia.
EADS no dijo abiertamente si, en el caso de que volviera a concurrir en la controvertida licitación por los "tanqueros" buscaría un socio local estadounidense.
Pero sí puso el acento en que el departamento de Defensa de Estados Unidos le da la posibilidad de acudir en solitario al especificar que ha mostrado predisposición a que la filial EADS North America participe en la licitación "como contratista principal".
La cuestión tiene relevancia porque su anterior oferta la hizo con el estadounidense Northrop Grumman, con el que había ganado inicialmente el concurso antes de que el Pentágono modificara las condiciones de adjudicación.
Además, el propio Northrop Grumman fue el que dejó a EADS fuera del concurso al retirarse el pasado día 8 de la licitación por juzgar que no había competencia real y que la competencia era una ficción, puesto que el Gobierno estadounidense había apostado de entrada por Boeing.
La retirada de facto de EADS había generado una reacción en cadena de los Gobiernos europeos y de la propia Comisión Europea, que se habían quejado a EE.UU. de no respetar el principio de igualdad de trato, en lo que denunciaron como una práctica proteccionista. EFE