Por... CURT ANDERSON
Accionistas de Toyota furiosos por una súbita caída en sus títulos van a presentar demandas judiciales que dicen que los ejecutivos del gigante automovilístico japoníés engañaron deliberadamente a los inversionistas y al público acerca de la gravedad de los problemas de los aceleradores de millones de vehículos.
Al menos tres posibles demandas colectivas presentadas por inversionistas de Toyota dicen que la compañía dio garantías iniciales falsas de que el problema de aceleración accidental era una cuestión simple de alfombras que atascaban el acelerador, lo que ayudó a apuntalar el precio de las acciones.
Los casos presentados por los accionistas son parte de una potencial avalancha de demandas legales por la crisis de fallas mecánicas que podrían costarle caro a Toyota, incluidas las presentadas por víctimas de accidentes y sus familiares y las de dueños de vehículos que dicen que íéstos valen mucho menos a causa de los problemas de la compañía.
Las demandas de los inversionistas dicen que Toyota diseminó información engañosa en notas de prensa, teleconferencias con analistas bursátiles y entrevistas televisivas, para asegurarle a los accionistas y al público que el problema del acelerador podía ser resuelto con facilidad y podría haber sido culpa de los choferes.
Pero, aseguran las demandas, los principales ejecutivos de Toyota han sabido desde hace casi una díécada que defectos en los controles electrónicos de aceleración habían hecho que algunos vehículos perdiesen el control en ocasiones. Afirman que los directivos encubrieron esta información para proteger la reputación de seguridad de la compañía.
Toyota no ha retirado automóviles a causa de problemas electrónicos con el acelerador y ha negado que íésa haya sido la causa.