Con los habitantes de Haití se han cometido toda clase de atropellos y violaciones a sus derechos humanos. La tragedia que viven cientos de miles de personas que salieron con vida del terremoto no termina y, por el contrario, algunos quieren mantenerla viva a travíés de un videojuego, de tantos similares que hay en la web, en el que la muerte es la protagonista.
No hay derecho y el paso que dieron algunos países para prohibir su divulgación y promoción debería ser de todo el mundo.
El macabro jueguito se llama "cómo matar sobrevivientes en Haití" y es, nada más ni nada menos, que un culto a la violencia y la estigmatización de un país que ya ha padecido demasiados desastres. Ojalá que las autoridades mundiales pongan tras las rejas a estos insensatos creadores.