Sacyr se plantea ahorrarse el dividendo con cargo al resultado de 2009 pese a haber declarado un beneficio neto de 506 millones. En la última junta el presidente Luis del Rivero ya avanzó que antes de remunerar al accionista la empresa debía recuperarse de recientes píérdidas y anteriores pagos con cargo a las reservas voluntarias. Con esta medida podría recortar el gasto en 91 millones respecto al año pasado.
La crisis de la construcción ha ido desinflando el dividendo de Sacyr Vallehermoso hasta cero si se cumple la intención de la compañía de pasar un año 2009 de transición en materia de retribución al accionista. A pesar de haber culminado el ejercicio con un beneficio neto de 506 millones, distintas fuentes aseguran que la firma que dirige Luis del Rivero irá a la próxima junta manteniendo su actual política de máxima austeridad. A lo largo del año pasado no se produjo pago alguno con cargo al resultado de 2009 y parece que no habrá variaciones en los próximos meses.
Sin fecha establecida aún, la reunión de accionistas se espera para el próximo mes de junio. Las mismas fuentes afirman que dentro del consejo no han faltado "voces minoritarias" que solicitan la entrega de 30 cíéntimos por acción, lo que implicaría un desembolso de 91,5 millones de euros y quedarse en la misma cantidad que Sacyr repartió con cargo a 2008 (0,3 euros por acción). Pero incluso esa postura conservadora choca con el compromiso prioritario del grupo de destinar las desinversiones a reducir deuda y volver a cargar sus reservas.
Con los márgenes del negocio de la construcción y de las ventas de suelo (7%) a la baja, una notable rebaja (49%) en el valor de los activos de Vallehermoso y provisiones millonarias (247 millones) en 2009, los citados 506 millones de beneficio neto se deben especialmente a las desinversiones. El Ebitda del grupo ha caído un 26%, de los 609 millones de 2008 a los actuales 450 millones. Y el beneficio antes de resultados extraordinarios arroja 397 millones en rojo.
La venta parcial de la operadora de infraestructuras Itínere generó un cash flow de 1.686 millones, mientras la colocación de activos inmobiliarios sumó 1.445 millones. Un saco de millones de euros que se ha dirigido prácticamente de forma íntegra a reducir el endeudamiento. Vista la situación económica, a la presidencia del grupo de construcción no le faltarían argumentos para justificar la ausencia de dividendo en la próxima junta.
La empresa ha omitido hacer comentarios y simplemente recuerda que "no se ha pagado dividendo con cargo a 2009", a lo que se añade que "cualquier cambio de dirección deberá discutirse en el seno del consejo. En todo caso, los primeros perjudicados serían los propios consejeros".
Dos de los primeros accionistas de la firma, Luis del Rivero (13,7% del capital) y Manuel Manrique (7,6%), llevan las riendas como presidente y como consejero delegado, respectivamente. Otros consejeros con fuertes intereses son el vicepresidente segundo Juan Abelló (10%), la familia Loureda (13,49%) o el empresario Demetrio Carceller (6,04% del capital).