La sesión de ayer pudo ser la más importante de los últimos meses, porque los índices estuvieron al filo de la navaja... y salieron airosos. Europa sufrió una dura caída inicial, pero la apertura de Wall Street permitió reducir las píérdidas al cierre. Y el mercado norteamericano continuó subiendo hasta cerrar casi en máximos del día.
El Dow Jones se anotó el 0,41%, el S&P 500 subió el 0,51% y el Nasdaq volvió a liderar la escalada con un 0,88%. Aunque no son subidas espectaculares, la forma de escapar del peligro de la corrección -que habría sido perfectamente normal despuíés de la superación de resistencias- supone una demostración clara de la fortaleza de la tendencia alcista.
La famosa reforma sanitaria en EEUU dominó la sesión y tuvo la virtud de eliminar la incertidumbre que había rodeado esta cuestión durante meses. Los sectores beneficiados de la misma, como la biotecnología, la sanidad y los hospitales encabezaron las subidas, que se contagiaron al resto del mercado y anularon los renovados temores sobre Grecia.
Otro protagonista fue Google, que decidió dar servicio al mercado chino desde Hong Kong para evitar la censura, aunque mantendrá el resto de sus actividades en el país. El valor cayó ligeramente.
No hubo datos económicos de interíés. El dólar cayó frente al euro, lo que permitió al petróleo subir hasta 81,25 dólares. El oro, en cambio, bajó hasta 1.099,5. Los bonos subieron en precio y su rentabilidad cayó hasta el 3,66%.
Hoy martes tendremos las ventas de viviendas de segunda mano, para las que se espera una caída respecto a enero.