El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, afirmó hoy en Míéxico que su país dejará definitivamente el cese de pagos en el que se encuentra desde 2001 con el canje de deuda que realizará dentro de unas dos semanas, porque, dijo, hay "clima muy favorable" entre los acreedores.
El funcionario indicó en una conferencia de prensa durante su participación en la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en la ciudad mexicana de Cancún, que el canje, ya aprobado por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), "forma parte de la nueva forma de encarar la política económica" en Argentina.
La nación busca reestructurar bonos en mora por 20.000 millones de dólares que están en manos de acreedores privados que no aceptaron su canje en una operación similar en 2005, cuando logró refinanciar títulos por cerca de 80.000 millones de dólares con una rebaja del 65,4 por ciento.
Según Boudou, la nueva operación "sin duda va a ser un íéxito porque va a permitir terminar definitivamente con un problema que no fue creado por este Gobierno", sino durante la presidencia de Adolfo Rodríguez Saá, quien gobernó el país durante siete días en 2001.
Durante la rueda de prensa, el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, precisó que despuíés de la aprobación de la SEC, Argentina debe buscar aprobaciones de los reguladores en Luxemburgo, Italia y Japón, con lo que el país latinoamericano estará en condiciones de lanzar la propuesta al mercado "en un plazo aproximado de dos semanas".
A finales de 2001, en medio de una severa crisis económica y política, Argentina declaró en mora títulos por 102.000 millones de dólares, en lo que constituyó el mayor cese de pagos de la historia moderna mundial. EFE