Otro argumento para el suelo de los índices en Nueva York: el doble 'nueve a uno'
Ainhoa Gimíénez, Bolságora | 1:05 - 20/03/2008
Hoy queremos presentarles un nuevo argumento tíécnico que circula entre los analistas americanos y que complementa a los que discutimos en nuestros artículos de la semana o en Blogsígora. Este argumento consiste en una señal que se conoce como de "doble nueve a uno" (de la que les hemos hablado en alguna ocasión en los últimos meses).
Este indicador se basa en el volumen de todos los valores de la Bolsa de Nueva York que suben en un día determinado, como porcentaje del volumen total del conjunto de los valores del mercado (los que suben más los que bajan). Por ejemplo, en un día en el que el volumen de los valores que suben es el mismo que el volumen de los que bajan, este ratio será exactamente del 50%.
Un día alcista de "nueve a uno" sencillo tiene lugar cuando este ratio es del 90% o superior en un día determinado. Según Martin Zweig, que desarrolló este indicador hace varias díécadas, un desequilibrio tan enorme del volumen alcista frente al bajista "es un signo relevante de momentum positivo. En otras palabras, cuando el volumen alcista diario supera al volumen bajista por un ratio de 9 a 1 o más, suele ser una señal importante para la renta variable".
Y una señal todavía más alcista, según el citado Zweig, ocurre cuando dos días de "nueva a uno" tienen lugar dentro de un corto espacio de tiempo: algo que denominó la señal de "doble nueve a uno". Y esta señal aún más alcista es lo que se produjo el martes. El 11 de marzo, hace una semana, tuvimos el primer día de nueve a uno; y el segundo fue el martes, cuando el volumen de los valores alcistas supuso el 95% del volumen combinado de los títulos alcistas y bajistas.
¿Cómo de alcista es esta señal? Una respuesta proviene de David Aronson, profesor del Baruch College y autor del libro 'Análisis tíécnico basado en las pruebas'. Aronson probó la relevancia estadística de las señales de "doble nueve a uno": con datos que van desde 1942 hasta el otoño de 2006, en las 60 sesiones posteriores a este tipo de señales, el S&P 500 logró una rentabilidad anualizada de más del 22%, frente a una rentabilidad media del 4,5% en los períodos de 60 días sin este tipo de señal.
Siempre hay pegas
¿Hay problemas con este indicador? Por supuesto; siempre los hay. Estas señales no son infalibles: una de ellas se dio el pasado noviembre -cuando Bolságora habló de ella- y, lejos de subir por encima de la media histórica, el mercado cayó en los tres meses siguientes, como todos sabemos. Pero la pega más significativa es que, en los dos últimos meses, se han producido una docena de días de nueve a uno bajistas (es decir, días en que el volumen de los valores bajistas fue superior al 90% del total). No obstante, Zweig estableció en un libro de 1986 que estos días no tienen tanta relevancia bajista como la relevancia alcista que tiene la señal contraria.
La conclusión es que la señal de "doble nueve a uno" del martes puede no ser tan fiable como ha sido este indicador en el pasado. Pero los alcistas deben tener en cuenta que se ha invertido la carga de la prueba: ahora son los bajistas los que tienen que buscar agujeros en la tesis alcista y no al revíés. Lo cual no deja de ser una ventaja para los toros.