"España puede tener problemas sociales si no resuelve el desempleo"
Publicado por Gemma Martínez. Nueva York
Tres mapas de la Península Ibíérica cuelgan de las paredes del piso número 39 del antiguo edificio Travelers de Nueva York. Los mapas adornan un despacho que tiene unas vistas privilegiadas del río Hudson y que pertenece a Francesco Vanni (Alemania, 1960).
Con estos recuerdos, el ejecutivo, máximo responsable de Citi en España entre 1997 y 2001, conmemora unos años que contribuyeron a cimentar su carrera profesional. Ha terminado convirtiíéndose en uno de los hombres de confianza de Vikram Pandit, consejero delegado del banco estadounidense.
Vanni es hoy el responsable mundial de una de las divisiones clave de la entidad (transacciones globales), pero continúa manteniendo sus vínculos con España.
La situación del país «es muy difícil", sostiene Vanni. A pesar de que «la deuda pública es mucho más sana que la de Grecia e Italia, cualquier país con un díéficit y una tasa de paro como la española (18%), tiene mucho que sufrir. Si no se resuelve esta coyuntura, pueden aparecer problemas sociales». Para el ejecutivo, en este contexto «las cajas de ahorros españolas ya han pagado» la excesiva concentración que tenían en el mercado inmobiliario y los bancos «lo harán tarde o temprano».
Aunque el directivo respalda, «la política expansiva» que aplicaron los gobiernos de todo el mundo «para que la crisis no se transformara en una gran depresión», ahora está preocupado. «La pregunta es cómo vamos a evitar que estos díéficits enormes no sigan aumentando la deuda pública de una manera explosiva». A su juicio, «cuando los tipos de interíés suban, se restringirá el gasto público y esto puede ser un boomerang terrible».
Ya en EEUU, Vanni está siendo testigo de la transformación de Citi, que antes de la crisis era el primer banco de EEUU por activos. «La reestructuración aún durará un año o dos más», indica.
Desde 2007, Citi, ahora el tercer banco, tras Bank of America y JPMorgan, ha cambiado de cúpula directiva y de consejo. Además, forzado por el impacto de la crisis de las hipotecas de alto riesgo, ha captado 120.000 millones de dólares de capital (89.814 millones de euros), ha dado entrada al gobierno en su accionariado y ha dividido el grupo, con una firma para la actividad bancaria (Citicorp) y otra para los activos de riesgo que están en proceso de desinversión (Citi Holdings).
El antiguo máximo responsable de Citi en la Península cree que los bancos españoles terminarán pagando su exposición al mercado inmobiliario "tarde o temprano"
Esta última entidad «representa las decisiones erróneas adoptadas por el anterior equipo directivo, que concentró demasiada parte del balance en las subprime. Si lo analizas bien, parece que nadie miraba lo que se hacía», explica Vanni.
El grupo está desprendiíéndose de los activos de Citi Holdings y ya ha vendido sociedades de corretaje, financieras, gestoras de pensiones, filiales de banca minorista, gestoras de activos y empresas de tarjetas de críédito, entre otras. «Son filiales domíésticas, entidades que operan en segmentos de mercado donde no podemos ser líderes o firmas que tienen más valor en manos de otros», explica el ejecutivo. El proceso continuará para reducir todavía más la exposición a los activos en riesgo.
Citicorp, por el contrario, «es la vuelta al antiguo Citibank, un banco global para particulares y empresas», añade Vanni, que cree que la marca Citi todavía puede crecer, sobre todo en mercados emergentes.
«A pesar de que la situación sigue volátil y que el negocio de tarjetas de críédito está dando muchos dolores de cabeza en EEUU, soy optimista sobre las perspectivas del grupo. Hemos pasado una gran crisis, pero hemos adoptado muchas decisiones en los dos últimos años que nos posicionan para el futuro», indica el directivo del banco estadounidense, que mantiene sus planes para reposicionar y desarrollar su negocio de consumo, retail y tarjetas en España para enfocarse en banca personal, con clientes por encima de los 75.000 euros de patrimonio financiero.
Vanni dice que Citi debe demostrar que puede sustituir al Gobierno de EEUU por otros accionistas
Ahora, la «gran asignatura pendiente» de Citi «es demostrar que podemos generar valor para el accionista y que el gobierno, que posee el 26% del capital, pueda ser sustituido por otros accionistas con vocación de largo plazo», señala. «Estos inversores nos darían más flexibilidad y rapidez de reacción ante las oportunidades» que puedan surgir.
La salida de la Administración puede producirse en breve. «El precio de la acción ya está por encima de cuando invirtió. Antes o despuíés, venderán, lentamente, porque esa es su ambición y la nuestra», asegura. «Puede que nos hayamos sentido un poco incómodos con su presencia, pero la entrada del gobierno fue un paso necesario porque la situación del banco era muy mala».
La mano que mueve el dinero
Francesco Vanni dirige la división de transacciones globales, una de las tres unidades de Citicorp, estratíégica para Vikram Pandit. Esta actividad aporta el 25% de las ganancias netas de Citicorp, con 3.700 millones en 2009. La unidad gestiona cobros y pagos de gobiernos, bancos centrales (incluida la Fed), bancos y empresas. Además, financia necesidades a corto plazo y respalda la actividad de comercio exterior. «En un momento de crisis, todo el mundo busca más transparencia sobre dónde tiene la liquidez, quiere hacer más con menos.
Nuestras plataformas lo permiten», indica. El ejecutivo admite que durante la crisis temió que «los clientes buscaran diversificación fuera de nosotros. Cuando surgen los problemas y la desconfianza, es lógico que se quieran llevar el dinero. Pero tomamos medidas y el Gobierno nos respaldó. Todos nuestros clientes siguen», apunta Vanni, que ahora quiere comercializar su tecnología a terceros con marca blanca.