El Canal de Isabel II se acicala con la vista puesta en la bolsa
Publicado por Enrique Calatrava
Sin prisa, pero sin pausa, las aguas del Canal de Isabel II se deslizan hacia la bolsa. Pese a su nombre, la llamada joya del agua madrileña se dedica a más cosas que a la gestión del líquido elemento en toda la región.
La empresa controlada por la Comunidad de Madrid cuenta con una decena de compañías participadas, dedicadas a diferentes actividades, con sinergias entre sí. Un ángulo, el de gestor global de infraestructuras medioambientales, que la banca de inversión, que ha presentado diferentes propuestas de asesoramiento para una Oferta Pública de Venta (OPV) de acciones, quiere poner en valor.
El Canal obtuvo unas ventas estimadas de 743 millones de euros en 2009 y la Comunidad maneja una previsión (contenida en los Presupuestos regionales de 2010) de ingresos de 756 millones para el grupo este año, a pesar de la crisis.
El resultado de explotación de la compañía que preside Ignacio González, vicepresidente regional, ascendió a 129,5 millones de euros el año pasado, con un rendimiento despuíés de impuestos de 98,5 millones. Y este año, de acuerdo con la misma fuente, se espera que el beneficio de explotación ascienda a 102,15 millones, con un resultado neto despuíés de impuestos de 61,24 millones.
Pese a esta rentabilidad, el grupo tenía deuda a largo plazo con bancos por 881 millones de euros en 2009, que se elevará a 1.194,8 millones en 2010.
Una de las hipótesis que maneja la banca de inversión para valorar la compañía es tomar como referencia los múltiplos de empresas comparables cotizadas. El líder del agua en España, la catalana Aguas de Barcelona, cotiza en bolsa a un precio que recoge en unas 18 veces su beneficio neto anual (PER), un valor alto por haber sido objeto de una opa de la francesa Suez. Con todo, esta medida daría al Canal de Isabel II una valoración bursátil por encima de los 1.800 millones, tomando como referencia el beneficio neto de 2009 de la matriz y las sociedades dependientes.
No obstante, existen factores, como la exposición a diversos mercados, el endeudamiento o la capacidad de generar ingresos por actividades distintas al propio ciclo integral del agua, que hacen difícil de extrapolar, bien sea a mejor o peor, el actual valor de Agbar, matizan desde uno de los bancos de inversión consultado por la Comunidad, que maneja una valoración superior. «El suministro de agua es un negocio concesional donde es más sencillo de prever la evolución de las ventas, lo que hace atractivo el negocio», recuerda Manuel Villa, director de valoración de la firma de asesoramiento financiero Accuracy.
Tomando como referencia la cotización de Agbar, Canal de Isabel II valdría más de 1.800 millones en bolsa
Privatización parcial
La intención del Ejecutivo de Esperanza Aguirre es privatizar una parte del capital inferior al 50%, y asegurar financiación para acometer parte de las inversiones de unos 4.000 millones de euros en los próximos diez años. Esto permitiría a la Comunidad adaptar las infraestructuras madrileñas de agua a las peticiones comunitarias.
La decisión del Ejecutivo no ha estado exenta de políémica. Desde el Partido Socialista e Izquierda Unida, han acusado al PP de querer «privatizar el servicio de agua de los ciudadanos», lo que supondría «un incremento de precios». Desde las propias filas del PP, el alcalde madrileño, Alberto Ruíz-Gallardón, que mantiene una tensa relación con Aguirre, ha amenazado con invalidar el convenio que mantiene con la compañía, algo que la Comunidad de Madrid considera jurídicamente inviable.
Volatilidad bursátil
Grupos como FCC, otro de los líderes del agua en España, han mostrado su disposición a asumir las operaciones del Canal, una vez se produzca su paso en parte a manos privadas.
Sobre la salida a bolsa, el Gobierno regional guarda sigilo. Hace dos semanas, la cercanía de una futura fecha era más palpable. Pero la volatilidad de los mercados bursátiles europeos ha hecho más difícil esta idea. Grupos británicos como Travelport, el grupo de moda New Look o el gigante de ocio Merlin han frenado sus OPV, poniendo en duda la salida a bolsa de la española Amadeus, que finalmente prepara su debut dentro del primer semestre del año.
Precisamente, el carácter internacional de empresas como Amadeus es lo que quiere para sí el Canal. Fundado en 1851 y con 2.200 empleados, el grupo ha ido creando entorno a sí un ramillete de empresas con presencia en medio ambiente, gas, electricidad y telecomunicaciones. Una de ellas es Hidráulica Santillana, que se dedica a generar electricidad y tuvo unos ingresos de 7,5 millones de euros en 2009, de acuerdo con los Presupuestos regionales.
Precisamente, una escisión parcial de Santillana, Hispanagua, destaca en la construcción y gestión de infraestructuras integradas de agua, con unos ingresos de 34 millones. Mientras que Canal de Comunicaciones Unidas crece en telecomunicaciones y software, y GSS Venture opera en centros de atención telefónica.
Pero, sin duda, una empresa que ha ganado peso es Extensia, la punta de lanza de los planes de expansión del grupo en Latinoamíérica, donde ya presta servicios a cinco millones de personas en Colombia, Venezuela, República Dominicana, Ecuador y Míéxico. Su estrategia es crecer con licitaciones en Europa y Latinoamíérica, algo que arroja un crecimiento potencial elevado, y podría consolidar su apuesta de ser una compañía multiutility, dicen desde el Canal. Una apuesta ambiciosa que pasa por la bolsa. Así que, más que mirar al cielo, en el Canal miran, además de a la bolsa, el calendario electoral, esperando que escampe.