El caso SOS ha saltado fronteras. El juez de la Audiencia Nacional que instruye el proceso ha enviado comisiones rogatorias a Luxemburgo y Suiza.
El objetivo es esclarecer el papel de diferentes sociedades presuntamente manejadas por los hermanos Salazar a travíés de testaferros en el supuesto desvío de fondos de la compañía a su favor.
La ampliación de la querella de SOS contra los Salazar, que fue admitida a trámite el pasado 16 de marzo, refleja parte de la compleja red societaria que supuestamente los ex gestores de la compañía crearon en Luxemburgo y en Suiza, según informan fuentes jurídicas.
Las empresas patrimoniales de ambos hermanos están controladas por dos sociedades con sede en Luxemburgo. En el caso de Jesús Salazar, es Lencor Investment, la propietaria del cien por cien de las acciones de Unión de Capitales, empresa española que aglutina sus inversiones. Por su parte, Jaime Salazar participa directamente, con un 9,6%, en la patrimonial Alván, que está controlada mayoritariamente por otra luxemburguesa, Riosal Investment.
Pantalla
Según las fuentes jurídicas consultadas, existen otras tres sociedades que supuestamente están controladas por los Salazar a travíés de testaferros: Kinola, Erache Investment y Arve Investment. En la primera querella, se identificó ya a Arve Investment, que es la propietaria de Lalama Gestión Patrimonial, en la que figura como administrador Iñigo Zunzunegui Valero de Bernabíé y que se constituyó inicialmente con un capital social de un millón de euros, que despuíés se amplió en otros 1,7 millones de euros.
La presunta relación entre Kinola y Unión de Capitales aparece reflejada a travíés de un príéstamo a favor de la luxemburguesa de 3,5 millones concedido por la española. í‰ste no aparece en las cuentas depositadas en Luxemburgo y, al parecer, se ocultó en el procedimiento concursal seguido en España.
Además, Kinola supuestamente recibe de Erache Investment otro príéstamo de 5 millones. Con estos fondos de Kinola, a travíés de otras dos sociedades portuguesas (Litonita y Al-Zaitum) adquiere Elosua Portugal.
En 2009, se detectan disposiciones de caja de SOS por más de 10,7 millones en las que el presunto beneficiario era Kinola. Estas salidas de fondos se justificarían como una resolución del contrato de compraventa de Elosua Portugal.
Fuentes jurídicas explican que el contrato de compraventa de Elosua Portugal por 8,5 millones se formalizó el 14 de diciembre de 2007, pero las sociedades compradoras (Litonita y Al-Zaitum) no se constituyeron, al parecer, hasta el 21 de diciembre de 2007. SOS ingresa por esta operación 8,5 millones. El 29 de abril de 2009 (un día antes de que los hermanos Salazar fueran cesados de sus responsabilidades en SOS), Kinola vuelve a vender a la compañía todas sus participaciones en Elosua Portugal por 10,75 millones.
Venta de activos
Una operativa similar se detecta en la venta de activos inmobiliarios de SOS en Míéxico. Arve Investment paga a SOS 2,9 millones de euros, aunque en la compañía no se registra ningún ingreso. Despuíés, supuestamente, se resuelve el contrato de compraventa y la compañía abona a la sociedad luxemburguesa 7,7 millones sin ninguna aparente justificación. Esos fondos se ingresan presuntamente en una cuenta en Suiza a nombre de Arve Investment.
En España, se articularían otras dos operaciones inmobiliarias parecidas referidas a sendos terrenos en Pilas (Sevilla) y Sueca (Valencia). En el caso de Pilas, en septiembre de 2006, se suscribe un contrato de compraventa por 14,4 millones de euros con la sociedad DDAL, en la que Jaime Salazar fue consejero entre 2003 y 2007. El único pago que recibe SOS son 4,2 millones, quedando, al parecer, pendientes más de diez millones. Lo mismo ocurre en Sueca con la compra de unos terrenos que supuestamente no se pagan como estaba estipulado. A 31 de diciembre, DDAL registra unas píérdidas de 76.000 euros y unos fondos propios negativos por 400.000 euros, según el Registro Mercantil.
La liquidación de la aceitera Minerva Oli tambiíén dio lugar a una supuesta alteración del valor en el mercado. La compra de Minerva a Mercantile, de Giuseppe Gasparini, y a dos fondos italianos se articula a travíés de Koipe. Uno de los puntos del acuerdo era que los socios de Minerva tenían que invertir en acciones de SOS. Según informó la empresa en febrero a la CNMV, el consejero retuvo 2,5 millones de acciones y acordó con los ex gestores que reintegraría su importe. Sin embargo, para evitar que la cotización de SOS bajara con la puesta en circulación de estas acciones, Jesús Salazar, al parecer, pidió al consejero Gasparini en diciembre de 2008 que no vendiera los títulos.
Conexión
La conexión con Suiza tambiíén aparece reflejada a travíés de Glanswood, una sociedad irlandesa que opera en Suiza (una práctica que permite eludir el pago de impuestos) y que pone en circulación unas letras de cambio que son aceptadas por Unión de Capitales y en las que se simula el aval de SOS, que presuntamente está falseado porque Jesús Salazar no tenía facultades para suscribir ese aval en nombre de la compañía. Estas letras de cambio, al parecer, se descuentan en dos bancos alemanes en pago a unos suministros de arroz (que jamás tuvieron lugar) por parte de Unión de Capitales, una sociedad cuya actividad es mobiliaria.
Según las fuentes jurídicas consultadas, los supuestos príéstamos entre las sociedades, la coincidencia de los algunos domicilios sociales y de ciertos administradores reflejan la presunta interrelación entre las sociedades. Con la ampliación de la querella y con la las comisiones rogatorias enviadas por el juzgado a Luxemburgo y Suiza se pretende aclarar el supuesto entramado societario de los hermanos Salazar en estos países.