Los dos mayores bancos españoles salen bien parados tanto respecto a sus rivales europeos como al resto de entidades españolas en el último informe de Fitch. La agencia de ráting destaca la resistencia a la crisis que están mostrando Santander y BBVA, pese a la amenaza aún latente de la morosidad. La firma 'anima' de paso a reforzar la pugna por los depósitos.
La banca española, al menos sus dos mayores entidades, reciben el respaldo de una de las tres grandes firmas mundiales de calificación de riesgo crediticio. La directora de la división de Instituciones Financieras de la agencia, María Josíé Lockerbie, resume su mensaje de tranquilidad al resaltar que "Fitch no tiene mayores preocupaciones" sobre las evolución de las dos entidades.
El estallido de la burbuja inmobiliaria y la severa recesión de la economía española han afectado al conjunto del sector financiero, pero a pesar de este contexto, tanto Santander como BBVA "se benefician de sus ingresos recurrentes, de la gestión proactiva de la calidad de sus activos, de su fuerte capitalización y de su continuado acceso a los mercados mayoristas".
A favor tambiíén de los dos grandes bancos españoles jugarían los "síntomas de estabilización" que aprecia la firma de ráting, desde finales de 2009, en el deterioro que venía sufriendo la calidad de los activos desde junio de 2008. La morosidad, en todo caso, sigue siendo una de las grandes amenazas para los dos grandes bancos españoles, porque podría "mantenerse en niveles relativamente elevados en 2010".