INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Filmax, de 'Rec' a la cuenta atrás para evitar el concurso  (Leído 464 veces)

anna

  • Visitante
Filmax, de 'Rec' a la cuenta atrás para evitar el concurso
« en: Abril 01, 2010, 10:14:45 am »
Filmax, de 'Rec' a la cuenta atrás para evitar el concurso

Publicado por Josíé Orihuel

Según datos provisionales del Ministerio de Cultura, el pasado año, sólo una de las 25 pelí­culas con más recaudación en España era de producción española. ígora ocupa la tercera plaza en un ránking liderado por Up, en el que figuran otras veinte pelí­culas estadounidenses.

Completan el listado dos cintas británicas y una sueca. La pelí­cula de animación de Pixar recaudó 24 millones de euros y la última del ránking, Valkiria, seis millones de euros.


Competir con Hollywood no resulta fácil para grupos españoles del sector audiovisual que, como Filmax Entertainment, han decidido volcarse en la producción propia ante la crisis de algunos de sus negocios históricos, en especial la distribución de DVD.

La producción de largometrajes es una actividad muy intensiva en capital, con una generación de ingresos lenta y una rentabilidad siempre incierta, supeditada a los gustos del espectador.

A Filmax, que acaba de acogerse a la legislación concursal para buscar un acuerdo con la banca acreedora que evite la antigua suspensión de pagos (como publicó ayer EXPANSIí“N), la apuesta por la producción de largometrajes le ha dado algunas alegrí­as, pero no siempre ha sido así­.

La compañí­a controlada en un 57% por los hermanos Julio y Carlos Fernández ha encontrado un filón en Rec, la pelí­cula de terror que lanzó en 2007 con un presupuesto modesto y un íéxito en las taquillas. La segunda entrega, Rec 2, fue el pasado año el tercer film español con más recaudación (4,8 millones de euros). Ahora, Filmax prepara ya el tercer capí­tulo de la saga, mientras produce otros tí­tulos como Exorcismus, Flatmate o Cracks.

Deuda, piraterí­a y cambios legales
Las inversiones del grupo en producción propia (que se sitúan en una media de 23 millones de euros al año) han exigido una elevada deuda bancaria, que se ha convertido en una losa para Filmax.

Filmax Entertainment acumula unas píérdidas de 63,8 millones de euros en los tres últimos ejercicios
“El negocio va más lento que el vencimiento de la deuda”, señalan fuentes cercanas a la empresa. En abril del pasado año, alcanzó con 41 bancos un pacto para refinanciar una deuda superior a 100 millones de euros, pero menos de un año despuíés, el acuerdo se ha revelado insuficiente, sobre todo, según Filmax, por el impacto de la piraterí­a en el negocio de distribución de DVD en España (que en cuatro años ha pasado 30 millones a cinco millones) y el descenso en la compra de pelí­culas por parte de las cadenas de TV.

En el grupo tambiíén se quejan de la incertidumbre generada por los cambios legislativos, tanto en España como en Cataluña, y admiten que las negociaciones para refinanciar deuda y las restricciones crediticias han restado tiempo y dinero para nuevas producciones.

“Hemos perdido un año de negocio”, señalan en Filmax, que está participada en un 43% por fondos de capital riesgo (algunos públicos y semipúblicos) y entidades financieras: Caixa Laietana, Institut Catalí  de Finances, Sepides, Gescaixa Galicia, Sodiga, Tirant y Spinnaker Invest. Estas circunstancias han castigado las cuentas del grupo, que acumula unas píérdidas de 63,8 millones en los tres últimos ejercicios, aunque el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha mantenido en valores positivos. La facturación rozó los 67 millones el pasado año, tras experimentar un descenso del 36% desde 2007.

Ahora, Filmax tiene tres meses para sellar un nuevo acuerdo con la banca, con la tranquilidad de que la ley impedirá que alguno de sus acreedores inste el concurso necesario. Si no hay pacto, tendrá un mes para presentar concurso voluntario. El grupo, que está convencido de la necesidad de “ser más pequeño y más flexible”, destaca la solidez de sus activos (2.000 pelí­culas), pero reclama como salvavidas un contrato de compra de derechos a largo plazo con una TV pública.