El sector papelero enseña su cara verde
Publicado por G. Escribano
Leer este diario de papel tiene menos impacto en el cambio climático que pasar media hora frente a una web de noticias. A travíés de este sencillo ejemplo, la industria forestal está reafirmando su identidad por la vía verde. Las empresas de la cadena del papel, que van desde los fabricantes de celulosa hasta los productores de bolsas, se han dado cuenta de que tenían un carácter muy industrial. La consecuencia era que el consumidor las percibía como hostiles frente al medio ambiente.
Para luchar contra esta percepción, las once patronales del sector han lanzado una estrategia para explicar la vertiente medioambiental de su negocio. Este mercado agrupa a 12.700 empresas en España, que facturan alrededor de 30.000 millones de euros en conjunto.
A simple vista, parece una campaña de márketing destinada a recuperar el favor de los clientes y rehacer la industria despuíés de un año 2009 en el que la producción cayó algo más de un 11% y el consumo un 14,5%.
Sin embargo, la estrategia de la cadena del papel va más allá: explica la poco conocida y curiosa relación que estas empresas mantienen con el entorno. Aunque no lo aparente, es un mercado pionero en sostenibilidad, ya que cuenta con un estudio sistemático y unos objetivos de reducción del impacto ambiental desde 2005.
írboles
Por su propia naturaleza y, aunque parezca extraño, estas compañías contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático. En primer lugar, porque para fabricar papel, se plantan y cultivan árboles que absorben dióxido de carbono (CO2). En España, existen 430.000 hectáreas de bosque papelero que almacenan 50 millones de toneladas de CO2. Frente a esta cifra, las firmas más industriales, que son las compañías asociadas a Aspapel (la patronal de fabricantes de pasta, papel y cartón), emiten cerca de 5 millones de toneladas anuales.
Este carbono atrapado permanece en los distintos productos papeleros a lo largo de su ciclo de vida._Un kilo de papel almacena 1,3 kilos de CO2.
En segundo lugar, porque el 70% del papel y el cartón que se pone en el mercado se recicla. ¿Cuántas veces se puede reutilizar este producto? Según los expertos, entre ocho y diez tandas. A partir de este momento, se transforma en una fibra residual que acaba en una planta de biomasa.
Esta fuente de energía forma parte del tercer punto fuerte de la cadena del papel. El sector tiene una estrategia energíética sustentada en tres pilares: mayor eficiencia, autogeneración con biomasa y sustitución de combustibles fósiles.
De todos los sectores industriales, el papelero es el principal productor y usuario de energía renovable procedente de la biomasa. Tambiíén cuenta con una amplia cartera de cogeneración, que le permite generar energía elíéctrica y tíérmica para consumo industrial. En la actualidad, cuenta con 1.075 megavatios (MW) de potencia instalada y los grandes grupos del sector, como Ence, tienen planes de expansión en la vertiente elíéctrica.
Para ilustrar esta relación con el medio ambiente, las compañías se han servido de varios casos extraídos de estudios ajenos a sus organizaciones. Un ejemplo: la huella de carbono de las bolsas de papel kraft es la mitad que las de las de algunos tipos de plástico. Una idea para echar más leña al fuego en el debate sobre la sustitución de las bolsas de plástico.
Tambiíén hay otros agresivos mensajes en contra de competidores directos con la industria papelera. En este sentido, si España sustituyera los embalajes de plástico reutilizables por la versión de cartón ondulado, rebajaría en 133.480 toneladas las emisiones anuales de CO2, tanto como si se retiraran de la circulación alrededor de 80.000 automóviles.
Nuevas tecnologías
Hay mensajes que tambiíén parecen despejar la idea que el consumidor tiene acerca del uso de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, que el usuario medio de correo electrónico en la oficina emite al año 131 kilos de CO2 por enviar y recibir mensajes.
Otro mito por despejar es acerca del uso de libros electrónicos. Sólo si se leen más de 33 e-books de 360 páginas cada uno, durante todo el ciclo de vida de este dispositivo, puede resultar preferible al papel desde el punto de vista de mitigación del cambio climático.
Curiosidades
Leer este diario de papel tiene menos impacto en el cambio climático que pasar media hora frente a una web de noticias.
Sólo leyendo más de 33 e-books de 360 páginas cada uno, durante todo el ciclo de vida de este dispositivo, es preferible al papel desde el punto de vista de lucha contra el cambio climático.
En España, existen 430.000 hectáreas de bosque papelero que almacenan 50 millones de toneladas de CO2.
Un kilo de papel almacena 1,3 kilos de CO2.
La huella de carbono de las bolsas de papel ‘kraft’ es la mitad que las _de las de algunos tipos de plástico.