Por... BRIDGET CAREY
James Taylor no necesita pagar el precio completo por materiales de mercadeo.
Cuando su servicio de entrenamiento de basquetbol necesita camisetas para un evento, íél las obtiene a medio precio al hacer que el que las imprima sea un patrocinador.
Cuando necesita volantes, obtiene un descuento al ofrecer dos meses de espacio de anuncio en su sitio web.
Taylor, el gerente general de Taylored Athletes, en Boynton Beach, ha visto que los trueques son amplios en el Sur de Florida, y que los dueños de pequeños negocios, como íél, lo encuentran una herramienta útil en una economía tambaleante.
``Desempeñaron un papel tan importante'', dijo Taylor de los trueques cuando comenzó en 2007. ``Era difícil obtener capital y fue así como comencíé. Te da un sentido de red y seguridad. Nunca te sientes solo con los trueques, porque sabes que otros empresarios están en el mismo lugar y desean trabajar''.
Mientras las pequeñas empresas luchan con los príéstamos y ven sus líneas de críédito reducirse, el trueque de bienes termina siendo una forma de poder pagar por algunos servicios extra y asegurar que el tiempo y los productos no irán a la basura.
Hay dos tipos de trueques, el de Taylor al hacer negocios en una base caso por caso, y los trueques ``modernos'' mediante redes organizadas, que es lo que la International Reciprocal Trade Association (Asociación Comercial Recíproca Internacional) mide que mundialmente es una industria de $10,000 a $12,000 millones.
En una economía lenta, los trueques no son típicamente la opción popular, según Peter Thompson, jefe del Departamento de Economía en la Universidad Internacional de Florida.
``Me dicen que ellos tienen sus problemas de flujo de efectivo'', dijo Thompson. ``Algunas compañías tienen sus líneas de críédito drásticamente reducidas''.
El IRTA, una organización sin fines de lucro, puso estándares para los trueques modernos, que ocurren por medio de asociaciones comerciales. Alrededor de 175,000 empresas en EEUU pertenecen a tales grupos (usualmente al pagar una tarifa de admisión), en la que ellos pueden realizar trueques con cualquiera en el grupo al ganar y gastar los críéditos.
El presidente del IRTA, David Wallach, ha visto que el número de miembros ha experimentado un salto de un 15 a un 20 porciento durante el año pasado, mientras que normalmente aumenta de 5 a ocho por ciento.
``Los negocios buscan formas para sobrevivir'', dijo Wallace. ``Si tienes un exceso de capacidad para hacerlo, ¿por quíé no lo haces en un trueque?''
El Sistema de Pagos ITEX es una de esas redes con 24,000 empresas, y los corredores locales traen miembros y encuentran buenos arreglos. Y hay lugares gratis para cambios posteriores, como PayMeWithAChicken.com.
Pero no todas las empresas siempre quieren cerrar un trato.
``Usted es rechazado todo el tiempo'', comentó Taylor. Algunas personas no ven la situación de ganar, ganar, ganar. Ellos sólo ven la firma en el dólar. Usted puede engañarlos, porque todos necesitan proteger su propia parte más baja''.
``Si no funciona, vuelvo al telíéfono a buscar a otro que me pueda dar lo mismo'', dijo Taylor.
Field of Flowers hizo un trato con su firma de relaciones públicas, Boardroom Communications, para bajar su factura pagando el 20 por ciento con críédito que la firma puede gastar en flores. Tambiíén cambia su promoción como florista oficial de los Florida Panthers por críédito para flores para la arena.
El director ejecutivo de Field of Flowers, Donn Flipse, está abierto a hacer este tipo de tratos en base a los casos individuales, pero los mantiene al nivel aproximado de un 3 por ciento de su total de negocios.
``Yo lo consideraría con mucho más cautela si eso representara más del 5 por ciento de mi total de negocios'', dijo Flipse. ``Yo no puedo pagarles a mis empleados con servicios de relaciones públicas o visitas de Stanley Panther''.
Boardroom usa el trueque como una manera creativa de dar ventajas a sus empleados o regalos a sus clientes. Aparte de Field of Flowers, ellos reciben a cambio de servicios certificados de regalo de Bolufe, una boutique indepiendente en Boca Raton y in West Palm Beach. La firma recibió además botellas de vino de The Grape Merchant a cambio de su ayuda en el Festival de Vinos y Comidas de Weston.
``Esto se ha hecho de verdad en base a los casos individuales durante años, porque seguimos teniendo que pagar las cuentas'', dijo Todd Templin, vicepresidente ejecutivo de Boardroom.
Pero cuando el servicio es algo que puede resultarle útil a la firma --y para lo que ellos probablemente no tendrían dinero en su presupuesto--, tiene sentido, dijo. Especialmente si ese cliente está pasando trabajo.
``Si se trata de un cliente de muchos años, por supuesto que uno quiere darle facilidades'', añadió Templin.
En el caso de Kathy Peterson, el trueque resultó una buena opción cuando una compañía de producción en problemas financieros le empezó a dar largas para pagarle por un programa para producir el cual ellos la habían contratado.
``Yo me dije: `Tengo que pensar como una persona de negocios para que me paguen' '', dijo Peterson. Así que ella pidió que la dejaran usar el estudio y los miembros del equipo por tres días para filmar 13 episodios de una idea que ella tenía para un programa. ``Y, sin dudarlo un momento, el tipo me dijo: `Por supuesto, sin problema' '', dijo Peterson.
GoodLife TV acabó transmitiendo su serie en 1999. Ella ha escrito varios libros y en estos momentos trabaja en el programa matinal de Lifetime The Balancing Act (``Equilibrismo'').
Ahora ella ha hecho trueques con su masajista, quien se mudó a nueva casa con su familia. Ella los ayuda a diseñar su casa a cambio de masajes.
Felecia Hatcher, la ``Popsicle en Jefe'' de la agencia Feverish Mobile Ice Cream Party Trucks, dijo que ha tenido más solicitudes para hacer tratos ahora que en esta íépoca del año pasado. Alrededor de una vez al mes le piden trueques a cambio de descuentos para cosas como fiestas de cumpleaños y eventos corporativos. Su empresa hizo la fiesta de la compañía del Centro Bank Atlantic Center a mitad de precio, y recibió entradas para el concierto de Jamie Foxx como parte del pago. Pero ella tuvo que viajar y no pudo usar las entradas.
``No siempre el trueque nos sale bien'', dijo Hatcher. Pero, a medida que la temperatura sube, aumenta la demanda por su negocio. Al final, ella está satisfecha de la propaganda que le resulta.
``Me imagino que en el fondo uno teme que eso va a devaluar su negocio'', dijo Hatcher. ``Pero, en general, la experiencia ha sido magnífica''.