La agencia internacional de evaluación de riesgo Standard & Poors ha decidido mantener el rating de Iberdrola en A-2 para el corto plazo y en A- para el largo plazo, ambos con perspectiva estable, según informó hoy la elíéctrica. La agencia señaló que Iberdrola cuenta con un excelente perfil de riesgo gracias a la situación casi regulada de los negocios de renovables, que suponen un 60% del resultado bruto de explotación (Ebitda) de la elíéctrica, así como a las expectativas de titulizar 3.600 millones de euros del díéficit de tarifa este año. Según la agencia, las fortalezas de la empresa elíéctrica son la diversificación geográfica de sus negocios, la integración vertical de las operaciones en España y el Reino Unido y la flexibilidad de su parque de generación.