La balanza comercial de China registró un deficit de 7.240 millones de dólares (5.360 millones de euros),en marzo, por primera vez en seis años, informó la Administración General de Aduanas.
En febrero, el comercio chino mostró un superávit de 7.600 millones de dólares (5.600 millones de euros), pero economistas y el propio Gobierno chino -por boca de su propio primer ministro, Wen Jiabao- ya habían avanzado que en el tercer mes del año podría revertirse la tendencia del último lustro.
La noticia llega en un momento muy oportuno para el Gobierno chino, que podría usar el dato para defender su política de no revalorizar el yuan, pese a las presiones de Estados Unidos en este sentido.
En las últimas tres díécadas, el país asiático dependió de las exportaciones, especialmente de productos de bajo precio y valor añadido, para mantener su rápido crecimiento económico -en torno a un 10 por ciento anual- y convertirse en la tercera economía mundial (a punto de adelantar a la segunda, Japón).
La crisis financiera mundial causó una fuerte bajada de las ventas chinas al exterior, por lo que China actualmente intenta cambiar su modelo para fomentar más el consumo interno