"Las alternativas de los inversores a las materias primas son muy escasas"
La onza de oro por encima de los 1.000 dólares; el petróleo más allá de los 100; las materias primas agrícolas disparadas... Son factores que han venido muy bien a las carteras que gestiona Robert Chardon, especialista en materias primas de la gestora LODH. Ahora se muestra precavido.
¿Quíé es mejor para invertir en oro: acciones o los futuros?
Invertimos a travíés de acciones porque tenemos la convicción de que así podemos añadir valor a la pura inversión en futuros de oro. Tenemos que seleccionar los mejores expertos de mercado en la selección de compañías y crear con ellos una cartera diversificada y que estíé expuesta a los distintos procesos relacionados con el oro. Si compras un futuro sobre el oro y sube un 10 por ciento, sabes que vas a ganar eso. Pero si inviertes en acciones, ese avance es tan sólo un factor. Tambiíén estás expuesto a la creación de valor del equipo directivo, y hay algunos que incluso destruyen valor.
¿Y en materias primas? Warren Buffett decía que era mejor invertir directamente en los futuros, porque al final las empresas se quedan con un agujero...
Nuestro fondo de materias primas usa una combinación de invertir a travíés de acciones, con fondos de fondos, y tambiíén con futuros, haciendo una gestión activa de la distribución de inversiones por sectores, infraponderando o sobreponderando energíéticas, agua... Estamos en un largo ciclo alcista de materias primas y creemos que es importante aprovecharlo creando valor a travíés de las acciones. Por otro lado, la inversión en futuros nos aporta descorrelación con los mercados. En este largo ciclo habrá diferentes fases y algunas de ellas se podrá generar valor con inversiones específicas en futuros.
En el fondo de oro tienen compañías de los distintos procesos. ¿Con los precios cerca de 1.000 dólares, quíé áreas podrían beneficiarse más?
Las más apalancadas sobre el precio de la materia prima. Pero esta es una mentalidad de trading, un concepto arriesgado. Creemos que el valor añadido se crea a largo plazo, sobre todo en los productores en fases iniciales, porque cuando encuentran oro el precio de las acciones puede duplicarse o multiplicarse por 10. El problema es que muchas compañías fracasan en este intento.
¿Y cómo afecta a estos negocios jóvenes la crisis de críédito actual?
Muchas pequeñas compañías que necesitan capital están pasándolo mal para financiarse porque el coste del capital está subiendo y nadie está dispuesto a prestar mucho dinero.
¿Pesan mucho las empresas de menor tamaño en su cartera?
En esta fase de mercado, estamos reduciendo algo el peso en pequeñas compañías y aumentándolo en medianas, aunque el fondo suele estar sobreponderado en ambas. Estamos viendo incrementos en la aversión al riesgo. Ahora bien, cuando se modere esta situación, las empresas pequeñas serán las que mejor lo harán. Sus valoraciones son las más atractivas. Quizá empiecen a mejorar en el segundo semestre, aunque es difícil precisar.
¿Hasta dónde llegará el oro?
No tenemos previsiones concretas. A corto plazo dependerá de la evolución del dólar. El mercado de oro tiene a regularse solo. Si el precio del oro sube demasiado, la demanda de los inversores se disparará, pero la de las joyerías se reducirá. Esperamos un periodo de consolidación a corto plazo, pero la tendencia sigue al alza para el resto del año.
¿Hay más especulación sobre el oro que sobre otras materias?
No lo creo. Lo que pasa es que la misma calidad de dinero especulativo en el mercado del oro y del petróleo influye mucho más en el primero porque es más pequeño.
¿Veremos una corrección del oro si el dólar rebota? Muchos dicen que está sobrevendido...
Sí, seguro; si a corto plazo vemos un rebote en el dólar, el precio del oro corregirá. Pero no creo que haya un fortalecimiento del dólar más allá de un rebote tíécnico, y si lo hay, las caídas serán una oportunidad para comprar oro, porque las perspectivas de inflación son al alza.
En las materias primas tradicionales, tambiíén hemos vivido bruscas subidas en los últimos meses. ¿Necesitamos una corrección?
No esperamos tener un 15 por ciento de rentabilidad cada dos meses, como hemos visto este inicio de 2008, durante todo el año. Ha entrado demasiado dinero especulativo. Habrá una corrección y de eso no hay duda. No estamos en una burbuja porque muchos inversores ya estaban considerando que el precio estaba subiendo demasiado. Pero hay que tener en cuenta que las alternativas al mercado de materias primas son escasas.
¿Cómo ve las agrícolas?
Hemos ido reduciendo el peso porque habían subido demasiado. A finales de febrero teníamos un 22 por ciento y lo hemos rebajado hasta el 18 por ciento.
¿Y las energías renovables?
Tambiíén hemos reducido la exposición a finales de 2007 y a principios de este ejercicio porque son muy sensibles al comportamiento de la prima de riesgo, ya que el precio se basa en las expectativas de fuerte crecimiento a largo plazo. Ahora tenemos un 6 por ciento en renovables, aunque creo que tendremos más en el futuro.