Los representantes de la plantilla, entre ellos el Sepla, ofrecen reducir los costes internos para que la aerolínea suspenda la creación de la nueva operadora. La dirección está abierta a negociar.
¿Lanzará o no lanzará Iberia una nueva aerolínea de bajo coste? í‰sta es la pregunta del millón que se hacen los 22.000 empleados de la mayor aerolínea española.
Los sindicatos llevan semanas reuniíéndose con la dirección de Recursos Humanos para ofrecer alternativas que supongan una significativa contención de gastos. El objetivo es evitar que se cree Iberia Express, como se ha bautizado popularmente el proyecto de la dirección para lanzar una nueva línea aíérea con costes más bajos que vuele en las deficitarias rutas domíésticas y europeas, y mantener estas operaciones en el grupo.
Esos destinos son necesarios para llevar al aeropuerto de Madrid a los pasajeros que viajan hacia Amíérica Latina, pero están generando un agujero en las cuentas de Iberia.
Contención
La compañía anunció en octubre un plan de contención de costes para hacer frente a la crisis aíérea y lograr salir de los números rojos, que el año pasado se elevaron a 273 millones de euros, las mayores píérdidas desde 1995.
El proyecto tiene dos fases. Primero, Iberia quiere incluir en los nuevos convenios de sus tres colectivos (tierra, pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros, TCP) medidas para reducir los costes a corto plazo y entrar en beneficios. Propone la congelación salarial para toda la plantilla este año y en 2011 y la reducción de personal mediante prejubilaciones.
El plan va más allá e incluye una estrategia que supone modificar la estructura de costes de las operaciones de corto y medio radio creando una operadora cien por cien propiedad de Iberia, un proyecto que tiene que ser aceptado por sus empleados.
Desde el principio, los sindicatos tomaron el anuncio con escepticismo; como una forma de presión para lograr reducir los costes internos.
En las reuniones, la dirección ha alentado a sus empleados a presentar soluciones alternativas, pero sin alterar el discurso oficial. «El plan es crear una nueva operadora y destinar los actuales recursos internos a volar en las rutas de largo alcance», señalan en la empresa.
En los últimos días, la dirección está metiendo prisa a sus sindicatos para pactar el plan cuanto antes, ya que Iberia prepara un fuerte crecimiento en sus vuelos de largo radio, que sólo activará una vez cierre los convenios. Aprovechando la mejora de la demanda, la fusión con British Airways y la alianza con American Airlines, pretende mejorar sus frecuencias y abrir nuevas rutas hacia Amíérica y ífrica y volver a operar vuelos transoceánicos desde Barcelona.
Escepticismo
El Sepla, la clave en toda negociación colectiva dentro del grupo, presentó hace unos días lo que califica como una «propuesta imaginativa» que supone un ahorro mayor que el planeado con Iberia Express, según fuentes del poderoso sindicato de pilotos.
Las mismas fuentes señalan que la dirección quedó «impactada» con la propuesta y que ha abierto la puerta a suspender el proyecto.
Fuentes cercanas a la compañía señalan que Iberia sólo desactivará el plan si ve claro que se produce una revolución en la estructura de costes de los vuelos de corto y medio radio y, actualmente, no le salen los números.
La compañía, de hecho, ya tiene elaborada la hoja de ruta de la nueva aerolínea que comenzaría a operar el 1 de noviembre. En un principio, contará con entre 14 y 18 aviones en 2011, que se aumentarán a entre 24 y 31 en 2012.
La plantilla, que podría contar con 700 empleados en dos años, ganará menos que los actuales trabajadores de Iberia, en línea con los costes salariales de Vueling. El personal de las rutas de Iberia que se cederían a la filial se emplearía en cubrir el crecimiento en el largo radio.
El otro colectivo afectado por el proyecto de Iberia Expres, el de TCP, ha acelerado sus contactos y podría sellar un preacuerdo con la dirección este mismos mes.
A cambio de que el personal eventual pase a fijo, los sindicatos de los TCP , liderados por CTA-Vuelo, Stavla y Sitcpla, podrían ofrecer una contención de los costes. Iberia tambiíén quiere prejubilar obligatoriamente a más de 150 empleados (los mayores de 55 años).
El último grupo de empleados, el de tierra, que no está directamente amenazado con la creación de la filial de bajo coste, tiene prácticamente cerrado un preacuerdo, según las fuentes consultadas.
Crecer ya
Iberia quiere sellar cuanto antes el plan de ajuste para iniciar un fuerte crecimiento en los vuelos transoceánicos. Planea aumentar las frecuencias y los vuelos a Amíérica y ífrica,y abrir rutas de largo alcance desde Barcelona.
La historia de los vuelos baratos
OCTUBRE DE 2004. Iberia comienza a barajar la posibilidad de crear una nueva filial con una estructura de costes más bajos para los vuelos de corto y medio radio o una segunda marca dentro del grupo pero con salarios reducidos.
ABRIL DE 2006. Iberia anuncia la creación de una nueva aerolínea de bajo coste con base en Barcelona en alianza con Cobra, Quercus, Iberostar y Nefinsa.
JUNIO DE 2006. Los pilotos anuncian una huelga en protesta por el lanzamiento de Clickair. Unos días despuíés, firman un acuerdo con Iberia en el que íésta se compromete a que ese proyecto no afecte a sus puestos de trabajo.
OCTUBRE DE 2006. Clickair inicia sus vuelos desde Barcelona con el objetivo de ir operando todos los destinos que Iberia tiene desde el aeropuerto de El Prat.
ENERO DE 2008. Los accionistas de Clickair y los socios de Vueling inician los contactos para fusionar las dos compañías.
JULIO DE 2008. Los consejos de administración de Vueling y de Clickair pactan el acuerdo de fusión para crear la mayor aerolínea española de vuelos baratos.
JULIO DE 2009. La nueva Vueling echa a volar tras culminar la integración con Clickair.
OCTUBRE DE 2009. El consejo de Iberia aprueba la actualización del plan estratíégico, que incluye la creación de una nueva línea aíérea de bajo coste que cubrirá la mayoría de los destinos domíésticos y europeos de la empresa.
ABRIL DE 2009. La aerolínea quiere pactar el plan de ajuste con los sindicatos, que incluye la nueva filial.
