Batallajuanola no está dispuesta a que las dificultades que encuentre en el proceso de auditoría de Air Comet le frustren la adquisición de la aerolínea que desea Emirates Airlines. De hecho, relativiza los problemas que se va encontrando por el camino, como la retirada de la licencia de vuelo, la píérdida de los derechos de vuelo o la petición de concurso de acreedores por parte de Air Comet.
Y aunque en su último comunicado aseguró que "elaborar un plan de viabilidad puede resultar muy complicado en las condiciones que se encuentra la aerolínea", lo cierto es que tambiíén tiene un plan B para ese impedimento.
Batallajuanola está decidida a presentar una oferta por la deuda que acumule el grupo Marsans en caso de que sus analistas y asesores, que actualmente elaboran el informe económico definitivo de la aerolínea, decidan que la compañía no cuenta con activos suficientes que garanticen su viabilidad.
En este sentido, Juan Batalla, socio fundador de Batallajuanola, explicó que "la píérdida de los derechos de vuelo o de la licencia sería un factor negativo a tener en cuenta, pero detrás de Air Comet hay un grupo cuya adquisición podría asegurar la viabilidad de la aerolínea".
La oferta todavía no ha sido comentada con los propietarios de Air Comet, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, sin embargo, en el grupo catalán todos cuentan con ese último as para cerrar la compra.
Los representantes del grupo turístico, por su parte, aseguran desconocer esa intención y puntualizan que "Marsans no está tan mal como a veces se pretende hacer creer, de hecho, su único problema es la falta de liquidez, pero su viabilidad está fuera de toda duda".
Si finalmente fuese necesario poner Marsans sobre la mesa para cerrar la compra de Air Comet, la oferta se realizaría por el valor de la deuda, que al tíérmino del pasado ejercicio fiscal (28 de febrero de 2009) ascendía a 459 millones de euros, según los últimos datos aportados al registro mercantil.