Wall Street abrió ayer con un fuerte batacazo por culpa del agravamiento de la crisis griega, que hundió a los mercados europeos. Sin embargo, desde ahí comenzó a recuperar y logró completar una espectacular remontada hasta cerrar en máximos del día. El Dow Jones entró en positivo y sumó el 0,08%, el S&P 500 avanzó el 0,23% y el Nasdaq siguió aprovechando los buenos resultados tecnológicos y se anotó el 0,58%.
Los índices no superaron la zona de resistencias en que se encuentran, pero eso habría sido demasiado pedir. Hay que quedarse con esta nueva demostración de fuerza, que nos indica que sigue siendo muy poco probable ver una corrección importante a corto plazo (recuerden que los bajistas tenían una gran oportunidad a principios de semana). Claro que si las cosas siguen empeorando en Europa, tampoco cabe descartarlo.
Además, el efecto positivo de esta remontada en la apertura de hoy en Europa puede verse empañado por las caídas de Microsoft y Amazon en el 'after hours' tras presentar sus resultados. El primero repitió la historia de Google, ya que batió las previsiones pero el mercado lo consideró insuficiente; el segundo decepcionó con sus pronósticos.
Aparte, Starbucks se disparó el 7,5% tras sus buenos resultados conocidos al cierre del miíércoles.
En cuanto a la economía, las ventas de viviendas usadas batieron las expectativas y los precios industriales subieron más de lo esperado (lo que indica que se está recuperando la economía), pero las demandas semanales de subsidios fueron peores de lo previsto.
El dólar volvió a subir frente al euro, que perdió los 1,33 dólares por culpa de Grecia. No obstante, el petróleo fue capaz de subir hasta 83,7 dólares, aunque el oro cayó a 1.142,9. Los bonos subieron en precio y su rentabilidad cayó al 3,73%.
Hoy conoceremos los pedidos duraderos y las ventas de viviendas nuevas, junto a los resultados de Ericsson, ENI, Honeywell, Procter & Gamble y de Bankinter en España.