Por... BARBARA BARRETT
El proyecto de ley que se someterá el jueves a la consideración del Congreso tratará de controlar a los prestamistas que ofrecen adelantos sobre el salario a corto plazo, que suelen promediar tasas de interíés superiores al 400 por ciento anual y que, según quienes los critican, atrapan a los acreedores en ciclos de deuda permanentes.
La industria de los príéstamos del día de pago asciende a $40,000 millones anuales. Los príéstamos a corto plazo se anuncian como procedimientos rápidos para obtener efectivo --por lo general unos cuantos cientos de dólares-- y amarran a los prestatarios hasta que reciben los siguientes pagos.
Las tarifas son de alrededor de $50 para un príéstamo a corto plazo de entre $200 y $300.
``Ahora los prestamistas del día de pago se aprovechan de las personas que necesitan urgentemente efectivo'', dijo la senadora Kay Hagan, demócrata por Carolina del Norte. ``Esperan que el príéstamo se pague de inmediato, por lo general en el curso de dos semanas"
Si los prestatarios no pueden pagar, los prestamistas les brindan la oportunidad de que obtengan más príéstamos.
Según Hagan, el 60 por ciento de los clientes de estos prestamistas han tomado por lo menos 12 príéstamos durante el año pasado, lo que significa que piden prestado continuamente.
Hagan, una ex banquera, presentará la legislación destinada a regular la industria desde Washington.
El proyecto de ley, conocido como ``Ley del 2010 sobre limitación de los príéstamos del día de pago'', modificaría la Ley Verdad en los Príéstamos (TILA, según sus siglas en inglíés). Hagan la introducirá el jueves como medida aparte, y lo volverá a hacer la semana próxima como una enmienda al proyecto de revisión del regulador financiero que se discute en el Senado.