Por... JAY WEAVER
Un veterano administrador de la atención a la salud de Miami-Dade y su hijo han sido acusados de haber estafado más de $2.8 millones de Medicare, según descubrió un operativo encubierto del FBI. El padre ha huido del país y el hijo está cooperando con las autoridades.
Ernesto Angel Montaner y su hijo, Ernesto Montaner, están acusados de administrar una red de clínicas de rehabilitación física en Miami-Dade que facturó a Medicare millones de dólares en cuentas falsas entre el 2003 y el 2008. Ernesto Angel Montaner, 69, es hermano del columnista Carlos Alberto Montaner, radicado en España, un viejo crítico del gobierno de Castro. Carlos Alberto Montaner ha declinado discutir la investigación. Sus columnas se publican en The Miami Herald, El Nuevo Herald y otros periódicos.
Ernesto Angel Montaner, encausado el jueves, huyó a Costa Rica en febrero del 2009 --cinco meses despuíés de que el FBI ejecutara una orden de registro en sus cuatro clínicas, dijeron los fiscales. El viernes, el juez federal de distrito James Lawrence King lo declaró fugitivo.
Ernesto Angel es uno de los cuatro hijos de Ernesto Montaner padre, un poeta, abogado y periodista cubano que llegó a Estados Unidos en 1959. Montaner padre, conocido como el Poeta del Exilio y co-anfitrión de un programa radial, murió en 1992.
Es la segunda vez que Ernesto Angel Montaner ha sido acusado de fraude a la atención de la salud. A fines de los años 90, fue absuelto de haber participado en una masiva estafa, conocido como el caso Mederi, que llevó a la convicción del antiguo senador estatal republicano Alberto Gutman, su esposa Merci, y varios otros por haberle cobrado $15 millones en cuentas falsas a Medicare.
En este último caso, el FBI utilizó un agente encubierto que actuó como reclutador de pacientes así como informantes que posaron como beneficiarios de Medicare para infiltrar el negocio de Ernesto Angel y su hijo.
Según los cargos presentados en un tribunal federal de Miami, Ernesto Angel Montaner, su hijo y un tercer acusado, Josíé Antonio Varona, operaban cuatro clínicas locales y le pagaban sobornos a beneficiarios de Medicare. Los tres acusados presuntamente usaban los números de las tarjetas de Medicare de esos beneficiarios para pasarle cuentas al programa por servicios de terapia física y ocupacional que nunca fueron provistos.
Tambiíén están acusados de pagarles sobornos a las agencias de atención a la salud a domicilio y otras clínicas para obtener referidos.
Para ocultar los sobornos, los Montaner y Varona establecieron una compañía asesora que hacía efectivos los cheques emitidos por una de sus clínicas, Infinity Therapy. Las otras clínicas que participaban en el fraude eran el Mega Therapy Center, el Miami-Dade Medical Group, y la Florida Rehabilitation Clinic.
Los tres acusados tambiíén utilizaron terapeutas y asistentes ``no licenciados'' y ``no calificados'' para realizar el fraude, dijo el fiscal federal adjunto Ryan Stumphauzer. Añadió que habían contratado un míédico sin licencia para que los ayudara a llenar las falsas reclamaciones a Medicare.
Ernesto Montaner, el hijo, de 44 años, fue acusado en el mismo caso la semana pasada. Se le concedió una fianza de $150,000. Se espera que coopere con las autoridades y es probable que se declare culpable de un cargo de confabulación.
David Rothman, su abogado, declinó comentar.
El otro acusado, Varona, de 38 años, natural de Miami, fue acusado junto con íél. Tambiíén obtuvo una fianza de $150,000. No se pudo contactar el jueves a su abogado, Simon Steckel.
De regresar al sur de la Florida y ser convicto, Ernesto Angel Montaner pudiera afrontar hasta 10 años de cárcel por el cargo de confabulación y hasta 10 años por cada uno de los seis conteos adicionales de fraude.