La bolsa depende de que la UE lleve a buen puerto el barco griego
por M. L.ópez, A. Palomares y P. Calvo
"Era un enfermo que se podía haber curado en primeros auxilios, sin embargo, han esperado a intervenir ya en la UVI. Al menos hemos llegado a tiempo, porque podíamos haber asistido a un funeral". Es el claro diagnóstico que hace de la situación griega Mercedes Camacho, directora de análisis de Omega IGF.
El país heleno capituló al fin y decidió solicitar que se activasen los mecanismos de rescate propuestos tanto por la Unión Europea como por el Fondo Monetario Internacional (FMI). "Era un barco a punto de hundirse"; pocos recelos puede producir una frase de ese tipo cuando sale de boca del propio presidente del país, Yorgos Papandreu.
Y, acción... ¡reacción! Los mercados agradecieron que se pusiesen al fin las cartas sobre la mesa. En Europa, las ventas de primera hora de la mañana dejaron paso a avances próximos al 1 ciento en los principales índices y, tras una semana de fuertes vaivenes y píérdidas, se respiró un poco de calma.
Pero todavía queda mucho partido por jugar: "Parece que la fuerte presión que había sobre los bonos está cesando un poco, pero la Unión Europea ha asegurado que los plazos no están totalmente cerrados y que las deliberaciones podrían dilatarse todavía una semana", señala Susana Felpeto, analista de Atlas Capital. Otro experto añade: "El mercado se lo ha tomado muy bien, pero hay que recordar que Alemania tiene que aprobarlo y que afronta unas elecciones el próximo 9 de mayo. Habrá mucha volatilidad hasta entonces".
Así, aunque el parquíé alemán, el más alcista de la sesión de ayer, se revalorizase un 1,5 por ciento, y que el español y el portuguíés, los más castigados por las dudas en torno a Grecia, recuperasen un 0,9 y un 0,7 por ciento, respectivamente, quedan muchos flecos sueltos por atar: "La evolución que tenga la bolsa dependerá, sobre todo, del ánimo que vaya surgiendo a medida que se vayan concretando puntos del rescate", adelanta íngel Olea, de Abante Asesores.
Prueba de ello es que el principal índice griego, el Ftse/Ase 20, que inició una fuerte escalada en cuanto se conoció la noticia del rescate, se dejó caer a terreno negativo apenas unas horas despuíés. Pero sí hubo un mercado que lo celebró sobremanera: el de bonos. Si el jueves la rentabilidad de la deuda griega a diez años se encontraba en el 8,83 por ciento, ayer el rendimiento llegó a caer hasta el 8 por ciento, aunque las incertidumbres que aún despierta el rescate griego provocaron un nuevo despunte hasta el 8,65 por ciento. Esta diferencia provocó un estrechamiento en el diferencial con el bono alemán, uno de los más seguros del mercado a juicio de los inversores. Así, la brecha entre ambos títulos pasó de los 578 puntos básicos a los 559 puntos básicos.
Seguirá la incertidumbre
La autopista para la salvación griega ya está planificada... pero todavía falta mucho por asfaltar, de modo que los expertos no prevíén que el dinero pueda circular con normalidad en el mercado en el corto plazo. "Entraremos en un momento de relativa calma, pero volverán más incertidumbres, tal y como funciona la rumorología de los parquíés: ¿tendrá suficiente Grecia con lo que ha recibido? Este tipo de comentarios son globo sonda y dirigen los mercados, que hoy por hoy son totalmente susceptibles a cualquier tipo de rumor", señalan desde Omega IGF.
Así, los expertos advierten de que queda todavía mucho por purgar, sobre todo, a las entidades financieras, las más sacudidas por el riesgo soberano y, en especial esta semana, por la reforma financiera que se pretende llevar a cabo en EEUU y los últimos coletazos del caso Goldman Sachs.
Sólo en las últimas cinco sesiones, la banca española perdió casi 10.000 millones de euros de valor bursátil. A la banca francesa tambiíén le tocó ver la cara más amarga de la situación griega, con píérdidas que ya alcanzan el 12 por ciento en el caso de Sociíétíé Gíéníérale en 2010. Las tres mayores entidades del país (íésta última, BNP y Críédit Agricole) se dejaron en las últimas cinco sesiones, a pesar de que la de ayer fue alcista, casi 6.600 millones de euros. No en vano, el país es uno de los principales acreedores de Grecia, y su índice más importante, el Cac 40, se desinfló a media sesión hasta limitar su avance al 0,68 por ciento.
Pese a la sesión alcista de ayer, algunos indicadores europeos, entre ellos el español Ibex 35, continúan en terreno negativo en lo que va de año. Las píérdidas para íéste son del 8,6 por ciento (las mayores de los principales parquíés de la zona euro), tambiíén el EuroStoxx 50 cede un 1,8 por ciento en 2010 y el principal índice de Portugal, el PSI 20, retrocede ya un 7,7 por ciento desde que comenzó el ejercicio. ¿Podrían comenzar a limitar sus píérdidas tras el anuncio del rescate? Marian Fernández, de Inversis, concluye: "El ritmo será trepidante en las próximas semanas. Los mercados han acogido la ayuda a Grecia con alivio, pero esto no dirime las dudas de los inversores. El mercado buscará un nuevo objetivo y íéste es Portugal".
Poco importa que esta semana el propio director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, afirmase que la situación del país luso y de España no preocupaba al organismo monetario, porque el mercado se encargó de penalizar a ambos países con cada noticia procedente de Grecia. "Los ataques a Portugal son ya una realidad y el siguiente país en la lista es España", señalaba el jueves Juan Josíé Fernández Figares, director de análisis de Link Securities. De hecho, el diferencial entre el bono portuguíés y el alemán apenas notó un desahogo ayer. Pasó de los 190,95 puntos básicos a los 190,60 puntos básicos.
Mientras, la bolsa de EEUU permanece casi ajena a estas luchas. El Dow Jones avanza en lo que va de año más de un 7 por ciento, apoyado por los resultados empresariales y los datos macroeconómicos. Una fortaleza fundamental que debe mantenerse, según los expertos, para que las bolsas europeas puedan aprovechar cualquier resquicio alcista para recuperar terreno.
Pero, pese a todo, aunque se prevíé que la volatilidad siga en niveles elevados y que los inversores puedan llevarse más de un susto puntual en el corto plazo, los expertos consideran que la tendencia de fondo es alcista. "El plano macroeconómico ha estado apoyando positivamente al parquíé durante toda la semana", indica Natalia Aguirre, desde Renta 4. Esta experta señala que la semana próxima se darán a conocer importantes indicadores adelantados (confianza del consumidor en EEUU y en la eurozona) y el primer dato de PIB (producto Interior Bruto) en Estados Unidos respecto al primer trimestre del año "donde se verá que comienza a recuperarse el consumo privado", señala, algo que debería servir de red a los parquíés.
Y, aunque en el plano empresarial se están cumpliendo las expectativas de resultados, desde la firma añaden que el mercado está especialmente exigente, y adelantan la importancia de la próxima semana en España, ya que casi la mitad de las compañías del Ibex presentarán sus cuentas entonces. De hecho, las dos grandes entidades, BBVA y Santander, tendrán que cumplir con las expectativas el 28 y el 29 de abril, respectivamente, si no quieren volver a sufrir a la baja.
Atractivo... pero mirando al futuro
Entonces, ¿es momento de comprar? "Con vistas a medio plazo sí, creo que el fondo de mercado es comprador, pero estoy convencida de que tendremos más sustos", señalan desde Omega IGF. De hecho, las valoraciones de las firmas de inversión estiman que el Ibex 35 tiene todavía potencial para repuntar un 17 por ciento más. Las compañías que forman el EuroStoxx 50, por su parte, cuentan con fuelle para poder avanzar en conjunto un 13 por ciento desde los precios actuales y, en el último mes, se ha duplicado el número de valores que ostentan una recomendación de compra por parte de las firmas de inversión, aunque sólo representen, todavía, una quinta parte del indicador.
Pero para aquellos inversores más interesados en el corto plazo, son otro tipo de activos los que se prevíé que se beneficien de la situación, tales como el dólar o el oro, que continúa su escalada por encima de los 1.154 dólares por onza.