El vicepresidente de la Asociación de Bancos de Puerto Rico, Arturo Carrión, pidió hoy calma al país ante rumores de una inminente intervención por parte de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) para atajar los graves problemas que sufren algunas instituciones financieras de la isla.
Carrión se refería así a los trabajos que como señala hoy la prensa puertorriqueña llevan a cabo funcionarios de la FDIC para supervisar unas supuestas "transacciones asistidas" en la isla con el fin de transferir activos de las instituciones con problemas a otras entidades bancarias saneadas.
La FDIC tomaría el control, según esa versión, de activos de los bancos en peligro de quiebra para venderlos a su vez a otras instituciones de la isla, operación que algunos analistas apuntan afectará a cerca de un tercio del sistema financiero puertorriqueño.
"El Nuevo Día" informó hoy de que las entidades W Holding (Westernbank), EuroBancshares (Eurobank) y R&G Financial Corp. (RGFC) se encuentran bajo la supervisión del FDIC, con el objetivo marcar las pautas de un hipotíético proceso de consolidación en el sector que oficialmente no ha confirmado ninguno de los bancos referidos.
Carrión dijo que si se llevara a cabo la operación, que como se apunta podría ejecutarse al final de la semana, tendría lugar un proceso de subasta supervisado por la FDIC en el que los bancos interesados pujarían por los activos en venta.
El directivo aclaró que la población no debe temer por sus depósitos, ya que existe un seguro de hasta 250.000 dólares por cuenta de la Asociación de Bancos de Puerto Rico que garantiza el dinero de los ciudadanos puertorriqueños en el caso de posibles quiebras.
Carrión aclaró que en un primer momento tampoco se verían afectados los empleados de las entidades financieras, aunque una vez culminada la absorción sí podrían producirse despidos derivados de la duplicidad de funciones, en especial en los servicios centrales de los bancos. EFE