El riesgo país de España se sitúa en el nivel más alto de su historia, según la cotización de los seguros de impago sobre su deuda. Los CDS (credit default swaps) de los bonos españoles a 5 años ha llegado a disparse por encima de los 200 puntos básicos, nuevo ríécord histórico y que supone superar los niveles del pasado mes de febrero cuando estalló la crisis fiscal de Grecia el pasado mes de febrero.
Esto significa que el coste de comprar protección contra un impago de la deuda española se ha elevado hasta 200.000 euros por cada 10 millones de euros. Sólo en el último mes, el CDS español se ha duplicado tras pasar de 100 a 200 puntos. Los CDS sobre los bonos de otros países tambiíén experimentaban un repunte sustancial. El griego se iba hasta los 735 puntos, en tanto que el de Portugal superaba los340 puntos.
El riesgo español se situaba al nivel de Hungría y por encima del de Italia, Rusia, Filipinas o Indonesia. El nuevo repunte de la percepción de riesgo de los mercados financieros con España se produce despuíés de la publicación inesperada por el INE del dato de paro del primer trimestre (más del 20%), que estaba previsto para el próximo viernes. Pero lo que más está atemorizando el ánimo de los inversores es el encarecimiento de la financiación para España.
El Tesoro Público haya realizado esta mañana una subasta de letras a tres y seis meses pagando un interíés muy superior al de la colocación que realizó hace dos meses. En concreto, España pagará un 0,54% y 0,76% por estas obligaciones frente al 0,33% y 0,49% de febrero, lo que supone un incremento del coste del 60%. El Tesoro deberá emitir más de 150.000 millones de euros en lo que resta de año para cubrir sus necesidades de financiación y vencimientos.
Por su parte, la cotización del bono español a diez años volvía a deteriorarse este martes debido al incremento de la percepción de riesgo. La rentabilidad subía al 4,07%, 105 puntos básicos por encima de la deuda alemana a diez años (3,02%), que incluso bajaba debido a las compras de los inversores. El bund alemán es la referencia del mercado y está considerado como el activo con menos riesgo de impago.
