El gobierno federal llegó el martes a un acuerdo por 520 millones de dólares con la compañía farmacíéutica anglo-suiza AstraZeneca, como solución a las acusaciones por comercialización ilegal de la droga sicotrópica Seroquel.
En una conferencia de prensa, el secretario de Justicia Eric Holder y la secretaria de Salud Kathleen Sebelius presentaron el caso como pieza central de una batalla gubernamental contra el fraude en el sistema de salud.
AstraZeneca presuntamente comercializó Seroquel para usos no aprobados por los reguladores federales, incluyendo insomnio y algunas afecciones psiquiátricas.
El fiscal federal Michael Levy, de Filadelfia, donde fue presentado el acuerdo, dijo que la compañía había "convertido a pacientes en conejillos de Indias en una prueba no supervisada".
AstraZeneca, cuyas oficinas centrales estadounidenses están en Delaware, enfrenta más de 25.000 demandas civiles por el uso de Seroquel. La gran mayoría de ellas argumenta que la droga causa diabetes. Seroquel ha estado en el mercado desde 1997.
AstraZeneca negó las acusaciones presentadas por el gobierno en el caso civil, que se resolvió el martes. Agregó que deseaba evitar las demoras, incertidumbres y costos de una batalla legal.
"La compañía está comprometida a cumplir con las expectativas y obligaciones propias de una de las más importantes farmacíéuticas sin dejar de proveer valiosos medicamentos a millones de pacientes", dijo en un comunicado Glenn Engelman, principal abogado de la empresa.
El uso ilegítimo de Seroquel ayudó parcialmente a que la medicina generara 4.900 millones de dólares a AstraZeneca en el 2009, lo que la convirtió en el segundo medicamento mejor vendido de la compañía.
La Administración de Medicinas y Alimentos aprueba usos específicos para los medicamentos, pero los míédicos tienen libertad para prescribirlos como consideren. Este vacío legal es uno de los principales causantes de controversia cuando se trata de regular las drogas