El poder de extender un rumor falso puede resultar letal. "España está planeando pedir una ayuda de 280.000 millones de euros a la UE". La difusión de este mensaje por las mesas de negociación a primera hora de la mañana tuvo consecuencias nefastas para la Bolsa española ayer. El nerviosismo se apoderó de los inversores desde el inicio de la sesión y el Ibex terminó cayendo un 5,41%. Un castigo desmedido a ojos de los expertos pues España, pese a sus problemas, mantiene su capacidad de pago intacta, algo que avalaron ayer tanto Fitch como Moody's al reiterar la máxima calificación crediticia para España.
"Se ha producido un ataque especulativo clarísimo. Probablemente algún hedge fund que estaba corto de España ha lanzado el rumor falso para ganar dinero. Me llegó a los cinco minutos de que se iniciara la caída. Sin duda el que lo ha difundido ha estado vendiendo. Habría que detenerle", comenta Josíé Luis Cárpatos, de Serenitymarkets.com.
No fue el único mensaje desestabilizador contra España que llegó ayer a oídos de inversores. Una vez producido el primer golpe de efecto otro rumor que apuntaba a que Fitch iba a bajar el rating de España empezó a circular por el mercado. La agencia reaccionó con rapidez al declarar que mantiene la máxima calificación crediticia para España pero el daño ya estaba hecho. Dos rumores falsos en una mañana hicieron sangre. Todo lo español generaba recelo y la tendencia bajista se aceleró. De poco sirvió que Moody's insistiera tambiíén, durante las primeras horas de negociación, que mantiene la triple A para España.
Los inversores sólo tenían ojos para las malas noticias. Ni tan siquiera que el presidente del Gobierno desmintiera que vaya pedir ayuda a la Unión Europea sirvió para atajar los nervios. Josíé Luis Rodríguez Zapatero calificó de "absoluta locura" el rumor sobre la petición de ayuda e imploró a los mercados a mirar los datos reales de España.
Con una deuda sobre PIB del 53,2%, una de las más bajas de la Unión Europea, la situación de España no es ni por asomo similar a la de Grecia, última presa de los especuladores. País con una deuda de más del 115% del PIB y con problemas para afrontar sus vencimientos de deuda.
Standard & Poor's bajó la calificación de Grecia a bono basura la semana pasada (BB+) -un escalón por debajo del que mantienen Moody's y Fitch para el país-, un nivel que dista mucho de la AA que mantiene para España esta agencia que, por otra parte, es la única que no le da la matrícula de honor.
El poder de los especuladores asusta. Con millones de euros bajo gestión su papel a la hora de acentuar tendencias puede resultar demoledor. España, de momento, es capaz de financiarse en el mercado sin ningún problema pero si los ataques persisten puede empezar a encontrar obstáculos. Grecia podía emitir deuda hasta hace unas semanas pero la desconfianza sobre el país llegó a alcanzar una dimensión tal que esta posibilidad se suprimió por completo.
El peligro de convertir una crisis virtual en realidad va en aumento. Los especuladores ahora empiezan a fijarse en España o Portugal pero el círculo vicioso puede no tener fin. Muchos expertos se preguntan por quíé no se ataca al Reino Unido o EE UU, cuyas situaciones fiscales son similares a la española.
Los gobiernos tienen ante sí el reto de restaurar la confianza. Toca actuar y tomar las medidas necesarias para volver al equilibrio fiscal, al tiempo que cada vez hay más voces que piden poner coto a la especulación financiera. Esta vez está en peligro el pan de los ciudadanos.
La píérdida de los 10.000 puntos pone a prueba los soportes del Ibex
La enorme vela negra que formó ayer el Ibex 35 es una señal de alarma para los analistas tíécnicos, porque pone a prueba un soporte clave para el índice español. El nivel entre los 9.900 y los 10.000 puntos funcionó como soporte en el doble suelo que el Ibex hizo en febrero, pero esta cota quedó perforada ayer cuando el índice cerró a la altura de los 9.859 puntos. Esa cota, además coincide con el retroceso del 38,2% de todo el rally de 2009, lo que supone un referente para muchos analistas especuladores que siguen la sucesión numíérica del matemático medieval Fibonacci.
Si el Ibex no retoma en los próximos días la senda alcista, una vez roto el soporte los analistas tíécnicos no descartan nuevas caídas hasta la zona de 9.200 puntos, el siguiente soporte de importancia, e incluso más allá, el índice podría caer hasta el nivel de los 8.800 puntos, soporte que coincide con el retroceso del 61,8% del todo el rally anterior.
Los analistas tíécnicos destacan que las caídas de los últimos días han sido contenidas por la pujanza de los índices de Wall Street. La correlación sigue siendo muy elevada, y los inversores se fijan mucho en el Dow Jones y en el S&P 500 para tomar decisiones de inversión en Europa. Aunque la tendencia de los índices americanos es alcista, cualquier corrección, como la de ayer, es maximizada por los índices europeos, y en especial por el Ibex, que muestra en estos momentos más debilidad que otros indicadores del continente.
La cifra
53,2% es el porcentaje de deuda sobre PIB de España a finales de 2009. Una cifra que contrasta con el 115% de Grecia.
