La Bolsa española ha vivido su segunda peor jornada del año, con el Ibex hundiíéndose un 5% y el diferencial de la deuda en máximos históricos. Y es que a pesar del desmentido de Zapatero, los inversores parecen dar más credibilidad a los rumores de que España ha pedido ayuda para su deuda pública y de que las agencias de rating volverán a bajar la calificación al país. Los bancos otra vez han sido el principal objetivo de los ataques especulativos.
Desplome generalizado de los mercados perifíéricos sin un motivo clave en la sesión que realmente lo justificara. Y es que los rumores, aunque sean desmentidos, pueden hacer mucho daño desencadenando una oleada de movimientos especulativos en la que los “jugadores†a la baja llevan la iniciativa.
De hecho, las ventas arreciaron cuando en las mesas de los traders comenzó a correr como la pólvora un inminente recorte del rating crediticio, al que poco despuíés se unió que España va a necesitar un rescate similar al de Grecia y de que el Gobierno había solicitado ayuda a Europa para su deuda. Ambas cosas fueron desmentidas, pero esto no fue suficiente para que el coste del seguro contra default se disparara a 212 puntos básicos y para que el diferencial del bono a 10 años español con el alemán alcanzara máximos históricos al escalar hasta 113 puntos básicos.
En el caso de la renta variable, las ventas significaron perder el nivel de los 10.000 puntos. En concreto, el Ibex perdió un 5,41%, la segunda mayor caída del año, y cerró a 9.859 puntos, regresando a los mínimos de julio del año pasado. El negocio se disparó hasta los 9.364 millones de euros.
“Lo que hemos vivido en los últimos días son pequeños rebotes, pero perdidos los 10.000 nos encontramos con un tramo bajista en el corto plazoâ€, señala el experto de Noesis Carlos Jaureguízar. En su opinión, los 8.800 puntos son ahora el primer soporte de referencia del Ibex.
En el epicentro de la “crisis de confianza inversora†estuvieron los bancos, ya que como comentan desde Banca March “las dudas sobre la solvencia de los Estados afecta directamente a las entidades financieras que son las que tienen que emitir deuda y financiarse en los mercadosâ€. Tambiíén recuerdan que los bancos del Ibex suponen un tercio del selectivo, por lo que su contribución a la caída ha sido manifiesta.
De hecho, mientras que Santander, BBVA y Popular se hundieron más del 7%, Bankinter, Sabadell y Banesto lo hicieron por encima del 4%. No obstante, Sacyr-Vallehermoso fue el valor que lideró las caídas (-10,15%), tras amortizar anticipadamente 75 millones de la deuda asociada a Repsol. Le siguió Telecinco, que restó un 8,41% en la sesión.
Todos los valores del Ibex acabaron en rojo. Telefónica bajó un 3,75%; Iberdrola, un 5,94%, y Repsol, un 4,4%. En el continuo, el más castigado fue Antena 3, que cayó el 11,93%, y el que más subió (sólo cinco valores lo consiguieron) fue Bodegas Riojanas, que repuntó el 7,20%.
Las principales plazas europeas tambiíén sufrieron las consecuencias de los temores a una posible extensión del problema griego al resto de la eurozona. Así, el CAC acabó cediendo un 3,6%, el DAX perdió el 2,6% y el FTSE, el 2,56%. El Eurostoxx retrocedió un 3,84%, tambiíén con todos sus integrantes en negativo. Deutsche Telekom (-9,8%) capitaneó los descensos.
El euro tambiíén experimentó un serio castigo por idíénticos motivos y cerró a 1,30 dólares, mínimo desde abril del año pasado. El Brent, por su parte, bajó hasta los 86 dólares desde el máximo de 88 dólares por barril de la jornada de ayer.