La tele de Google se llama (por ahora) Dragonpoint
Uno de cada ocho estadounidenses tiene pensado cortar el cable de la TV de pago este año o al menos pasar a un servicio básico. La cifra tiene que doler, por fuerza, en las grandes compañías de cable y satíélite del país, donde el 90% de los hogares contrata algún servicio de televisión privado –la emisión pública es muy deficiente
El corte viene a confirmar lo que ya se sabe: Internet está robando tiempo a la gran pantalla, el consumo de vídeo ha pasado de familiar a personal y hoy es más fácil que un adolescente vea una serie en la pantalla del ordenador –comprada, en streaming o descargada- antes que en la del salón.
El mercado está a punto de girar 180 grados y cambiar completamente de protagonistas y Google, por supuesto, está al acecho (la publicidad de la tele no es como la de la red, se paga bien). Ya se sabía del interíés de la compañía en crear, junto a Sony e Intel, una “Google TVâ€. Ayer Businessweek se fue de la lengua y confirmó que la televisión Google será uno de los productos estrella de la próxima conferencia Google I/O, que se celebrará a finales de mayo en San Francisco.
El proyecto, bautizado como DragonPoint, no difiere mucho de lo que hoy en día ofrecen algunos televisores de alta gama. Se trataría de un televisor convencional equipado con un procesador Atom y la capacidad de instalar aplicaciones y servicios específicos. Youtube, por supuesto –con un reciíén inaugurado servicio de alquiler-, pero tambiíén mapas, información, redes sociales y juegos. La gracia, aquí, está en el apoyo de Google y la esperanza de que ese apoyo acabe convertido más o menos en un estándar para el medio. Ahora mismo cada fabricante de televisores sigue sus propias normas e ideas al hacerlo, aunque muchos confían en los Widgets de Yahoo para llevar información y contenidos a los usuarios.
Los dos socios esperan beneficiarse de forma indirecta. Sony ha perdido el liderazgo en el mundo de la televisión, adelantado por las marcas coreanas –Samsung y LG-. Por ahora es la única compañía que se da como segura en el apoyo a Google y ser la primera podría jugar en su favor y animar las ventas.
El caso de Intel es tal vez más interesante. En Santa Clara tenían la ambición de llevar Atom a los telíéfonos móviles. No va a suceder. Al menos no este año. LG, la única empresa que había mostrado interíés,canceló el GW990 anunciado en el CES –y el MWC de Barcelona- la pasada semana. Lo de la tele es un premio de consolación pero al menos servirá para pulir la experiencia de Android en este tipo de procesadores.