De uno en uno y por turnos. El ministerio de Industria fue ayer punto de encuentro con el sector de las energías renovables. Miguel Sebastián, acompañado por el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, recibió a las tres principales patronales implicadas en el desarrollo de la industria verde: por la mañana, eólicos y fotovoltaicos, y por la tarde, termosolares. Primer encuentro cara a cara despuíés de que hace dos semanas trascendieran los planes de la Administración para rebajar las primas a la producción, con la posibilidad de que fueran incluso con carácter retroactivo.
Todos fueron muy claros en sus exposiciones, incluso con algo de tensión durante los primeros lances. Las posiciones de Industria fueron por momentos muy duras, y el sentir general es que el consenso que quiere Sebastián habrá que trabajarlo, según se explica a El Confidencial. Por parte de Industria, el planteamiento fue claro al menos en una dirección. El ministro explicó a las patronales que el Gobierno necesita resolver el problema del díéficit de tarifa, que en la actualidad asciende casi a los 15.000 millones de euros. Y ante esa prioridad, el ríégimen especial que prima la producción de las renovables sólo contribuye a engordar esa bola que distorsiona el sistema tarifario, como denuncian las elíéctricas.
El lobby de las elíéctricas lleva tiempo advirtiendo a Sebastián de que la situación es insostenible. Los más de 6.000 millones en primas que recibieron el año pasado las energías limpias no sólo destrozan cualquier intento de atajar el díéficit de tarifa, si no que han provocado el monumental enfado de empresas como Gas Natural, que ve como sus ciclos combinados quedan fuera del mix a costa de las renovables. “Las compañías han presionado mucho -aseguran fuentes próximas al Gobierno-. Están sufriendo el exceso de capacidad productiva que tiene el mercado. La prioridad son las energías fluyentes. Y luego, si lo necesitas, el ciclo combinado. Y en este momento sobra un 30%â€.
Las patronales dejaron tambiíén claros sus argumentos y recordaron ante el ministro la incertidumbre regulatoria a la que están sometidas, que puede comprometer las inversiones mil millonarias que tienen asumidas. Tambiíén los efectos que cualquier medida retroactiva tendría para sectores como la banca. A pesar de su discurso defensivo, cada patronal, cada una con distintos niveles de compromiso, salió satisfecha. “Hemos tenido un buen feelingâ€, explica un asistente. “Ha sido un diálogo abierto y constructivoâ€. Otro asistente, de manera muy breve, reconoce que “cada uno ha expuesto su versión y hemos acordado buscar una solución de consensoâ€. De momento, eso sí, no hay papeles ni propuestas por escrito.
Divide y vencerás
Que el Ministerio adoptara la medida de reunirse por separado con las diferentes patronales tambiíén ha mandado un mensaje claro al sector. Las asociaciones y empresas tienen claro que el Gobierno se plantea soluciones y negociaciones diferentes para cada tecnología. Una apuesta en la que el sector fotovoltaico es consciente de sale perjudicado. No en vano es ahí donde Sebastián sabe que debe meter la tijera si quiere paliar en el lastre de las primas en la tarifa. “Es obvio que va el ajuste va a ser más duro para las solares que para la eólicaâ€, se asegura desde una de las empresas afectadas.
Como ya publicó este periódico, el coste anual durante 20 años de los 3.500 megavatios acogidos al real decreto 661/2007, el más generoso en las ayudas, es de 2.800 millones. En total, 56.000 millones en 20 años para una tecnología que apenas cubre el 3% de la demanda elíéctrica. En el caso de la eólica, una bajada del 5% de las primas y las tarifas del citado real decreto con efecto retroactivo apenas produciría un ahorro de 140 millones anuales. Fuentes empresariales añaden que, más que un recorte retroactivo, el Ministerio podría tener sobre la mesa “una moratoria, que ralentizara la entrada de nuevos megavatiosâ€.
Eso teniendo en cuenta que el concepto de retroactividad se ha trocado esquivo en los últimos días. “Para Industria el concepto tiene que ver con no devolver las primas que se han cobrado hasta ahora, lo cual no quiere decir que no puedan recortar las que se van a cobrar en el futuro, aunque estíén ya concedidasâ€, se explicaba desde una compañía. Por tanto, las declaraciones de Sebastián asegurando que no habrá retroactividad han dejado al sector más o menos como estaba. “Lo importante es que se ha abierto una vía de diálogo. Tambiíén que las medidas que tengan que adoptarse se adopten rápido, que el nuevo marco legal se cierre cuanto antesâ€, se aseguraba ayer desde una patronal.
Por otro lado, el ministro de Industria continúa hoy viernes con su ronda de contactos. Esta vez, se trata de una reunión con Jeremy Rifkin, presidente de la Foundation on Economic Trends y autor, entre otros estudios, del ensayo “La economía del hidrógenoâ€. El economista estadounidense, experto sobre el impacto de la ciencia y la tecnología en la sociedad y la economía, forma parte del panel científico de la Fundación Ideas, donde ha participado en la redacción del informe “Un nuevo modelo energíético para Españaâ€. Esta institución, cuyo vicepresidente ejecutivo es el ex ministro Jesús Caldera, tambiíén ha participado en la negociación con los agentes implicados a instancias de Moncloa.