Por... Susana Irles
Una nueva red social que invita a sus usuarios a responder a preguntas sobre sus amigos bajo anonimato se ha puesto de moda entre adolescentes de EEUU, que lo utilizan para expresar comentarios ofensivos sobre sus compañeros de clase.
Formspring, que fue creado a finales de noviembre de 2009 y ya ha alcanzado los 135 millones de visitantes y más de 500 millones de preguntas contestadas, permite preguntar lo que quieras a quien quieras, incluso sin tener una cuenta propia si el usuario así lo elige.
Los usuarios pueden importar a sus amigos de Facebook o Twitter a esta red social y los mismos pueden empezar convertirse en seguidores y preguntarles cualquier cosa sin necesidad de identificarse.
Pero lo que podría parecer un foro abierto sin límites y sin reparos se ha convertido en algunas escuelas de Estados Unidos en una plataforma para decir lo impronunciable sobre sus amigos o compañeros de clase sin tener que dar la cara.
Cualquiera puede preguntar quíé le parecen las medias que una chica lleva, como le pasó a la estudiante Ariane Barrie-Stern de Nueva York, quien despuíés de enterarse de comentarios molestos, las dejó para siempre en su armario, confesó al diario New York Times.
Sin embargo, sólo cuando la pregunta se responde, la conversación se convierte en pública, por lo que muchos padres y profesores se preguntan por quíé los jóvenes deciden permitir que el sitio se convierta en una enciclopedia de opiniones sobre uno mismo, incluso cuando son tan negativas como insultantes.
Para la consejera educacional Christine Ruth, el íéxito de estos insultos que uno mismo se arriesga a publicar se debe a que "aunque sea inapropiado y vicioso, los niños quieren atención y los publican", aseguró al periódico neoyorquino.
Este particular uso salió a la luz pública cuando el pasado 25 de marzo la policía de Long Island (Nueva York) empezó a investigar la relación entre el suicidio de una joven de 17 años y los comentarios de su cuenta en este medio, según el periódico New York Daily News.
Al día siguiente, la web publicó una nota en que anunciaba una nueva herramienta opcional para bloquear comentarios anónimos porque algunas personas habían expresado su "frustración" por los mensajes sin nombre.
Aún así, Formspring defendió la permanencia del diálogo entre anónimos porque, según el anuncio, "impulsa el diálogo en situaciones donde uno tal vez no se decidiría a comunicarse de otra manera".
La empresa reconoció que "desafortunadamente" la web podía promover el "cyber-bullying", un fenómeno que se ha extendido en la llamada "generación Facebook" al transportar al mundo de los chats y las redes sociales el acoso escolar de las aulas.
Pero reiteró su compromiso a que ninguna pregunta o respuesta anónima desvelaría su origen a partir del usuario, la dirección IP de Internet u otras cuentas de Facebook o de Twitter.
Para la estudiante Barrie-Stern, escuchar "cosas bonitas no es la motivación de abrirte una cuenta" en Formspring.
"Creo que es interesante saber quíé es lo que la gente realmente piensa y no se atreve a decirte. Si duele, tienes que recordarte a ti mismo que no significa nada", opinó.
John Wechsler, quien fundó la empresa junto a Ade Olonoh al darse cuenta de que un gran número de usuarios utilizaban su web de formularios "on-line" de pregunta y respuesta en blogs y redes sociales, se refirió en su propia cuenta de Formspring a estos problemas.
"Gracias a Dios, (el uso del "cyber-bullying") es una parte increíblemente pequeña de los 135 millones de personas que han visitado nuestro sitio desde que fue lanzado", afirmó.
Según el medidor de audiencias en Internet Quantcast, el mayor grupo de edad de esta web en abril fue de personas entre 18 y 34 años, (33%), seguido de las edades entre 35 y 49 (31%), mientras que los jóvenes entre 13 y 17 años se sitúan en el tercer puesto (24%).