Por... J.STERNGOLD
Lloyd C. Blankfein, el máximo responsable de Goldman Sachs Group Inc., puede tranquilizarse revisando el historial de Wall Street: aun despuíés de ser demandadas por fraude por los reguladores y pagar multas de muchos millones de dólares, las mayores firmas financieras raramente deponen a sus líderes.
Citigroup Inc., Goldman y Merrill Lynch & Co. están entre 10 firmas que acordaron pagar $1,400 millones en el 2003 para arreglar acusaciones de que sus analistas manipularon recomendaciones. Ni uno solo de sus máximos responsables perdió su puesto por las demandas. Hubo un resultado similar en el 2006, cuando Citigroup y Goldman Sachs estuvieron entre las entidades prestamistas que pagaron $13 millones por manipular el mercado para los bonos con tasa de subasta.
Ese mismo año, Bear Sterns Cos. pagó $250 millones para arreglar acusaciones de la SEC de que había ayudado a los clientes a violar las reglas de negociación de fondos mutuos. El jefe ejecutivo de la firma, James ``Jimmy'' Cayne, no solo mantuvo su puesto, sino que aceptó una remuneración total de casi $34 millones en el 2006.
``Es ahora muy, muy inusual que el máximo responsable sea obligado a irse a menos que haya estado directamente involucrado en el comportamiento'', dijo James Coffman, que en el 2007 se retiró de su cargo de director asistente de cumplimiento en la SEC despuíés de una carrera de tres decenios en la entidad.
Pero no todo jefe de Wall Street ha sobrevivido a una causa con la SEC. Kenneth Lewis, ex máximo responsable de Bank of America Corp., anunció su retiro en septiembre, un mes despuíés de que la SEC demandó al banco diciendo que la decisión era sólo suya. John Gutfreund dejó en 1991 su puesto de jefe ejecutivo en Salomon Brothers Inc., donde había pasado 38 años, despuíés de acusaciones de que había manipulado una subasta de bonos del Tesoro de Estados Unidos. Más tarde, la firma pagó una multa de $290 millones.