La inflación china subió en abril hasta un máximo de 18 meses y el críédito bancario alcanzó las expectativas, según el informe mensual del Gobierno, según el cual la economía está robusta y no recalentándose. Los precios al consumidor aumentaron un 2,8% interanual en abril, por encima de los pronósticos de un 2,7% y a su tasa más alta desde octubre del 2008. Tambiíén subieron con fuerza los precios inmobiliarios, lo que está aumentando las presiones sobre el Gobierno para que aumente los tipos de interíés y permita a la divisa local que se aprecie.
La confirmación de lo que algunos analistas han llamado "escenario Ricitos de Oro" -no muy caliente, no muy frio- podría justificar el movimiento gradual de Pekín hacia un ajuste de política monetaria, algo que ha llevado a cabo durante lo que va del año. Tasas de interíés más altas y una reanudación de la apreciación del yuan todavía forman parte del menú de políticas, pero el Gobierno actuará con cautela para implementar ambos, dijeron analistas.
"El alza de la inflación es un problema serio, pero es más que un indicio de hacia dónde se dirige el IPC (índice de precios al consumidor), que es más importante que este 2,8%", dijo Dong Tao, economista de Credit Suisse en Hong Kong, según las declaraciones recogidas por Reuters. "Esto probablemente no resulte en una inmediata alza de tasas, pero el banco central se está volviendo cada vez más nerviosos con tasas de interíés reales negativas", agregó el economista.
El críédito bancario tambiíén tuvo un buen comportamiento, con 774.000 millones de yuanes (113.400 millones de dólares) en nuevos príéstamos en moneda local emitidos el mes pasado, lo que se compara con pronósticos que los calculaban en 570.000 millones de yuanes.
Pero como sorpresa negativa, la producción industrial se desaceleró, registrando un crecimiento interanual del 17,8%. Los economistas esperaban un aumento del 18,5%.
Ayer se conoció que China volvió a registrar un superávit comercial en abril, pero las exportaciones superaron por escaso margen a las importaciones, brindando escasa calma a las autoridades económicas, temerosas de otra crisis económica global.