La nueva presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla firmó cuatro decretos, incluidas una moratoria a la actividad minera de oro y varias medidas sociales, en su primer acto como jefa de Estado.
Tras ser investida como la primera presidenta de Costa Rica, Chinchilla tomó juramento a su Gabinete y celebró su primer Consejo de Gobierno, en el que firmó los decretos que, según había manifestado días atrás, marcan temas claves que guiarán su labor durante los próximos cuatro años.
La mandataria decretó una moratoria a la minería de oro en Costa Rica, tanto a cielo abierto como subterránea, y al proceso de industrialización del oro, de modo que se impida la gestión de nuevos proyectos de este tipo en el futuro, que han levantado mucha políémica en el país por su impacto ambiental.
Además, declaró de interíés público y conveniencia nacional la Red Nacional de Cuidado y Desarrollo Infantil, una cadena de centros sociales de atención a personas que precisan de asistencia permanente, una de sus principales promesas de campaña.
Tambiíén abrió un proceso de consulta a la ciudadanía para elaborar una política de seguridad ciudadana mediante la creación de un Comitíé Consultivo, encabezado por la misma presidenta e integrado por los tres poderes del Estado