El pasivo de la petrolera estatal supera más de cuatro veces a sus activos. Registró un profundo desgaste patrimonial que la coloca en total estado de quiebra. No va a remate por ser del Estado.
El Gobierno colorado entregó Petropar, el 15 de agosto de 2008, con una deuda de 391 millones de dólares. Hoy el pasivo total es de 364.359.030 dólares, lo que equivale a decir que el valor de la petrolera estatal, de 80 millones de dólares, es más de cuatro veces inferior que sus activos.
En este escenario, esta empresa pública sigue en estado de quiebra, y esta adversa situación financiera siempre presiona hacia el alza del gasoíl ante la necesidad de cubrir la mora.
La mayor parte de la deuda es con Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA), además de otras proveedoras internacionales, que siguen surtiendo a Petropar, que a este tiempo está pagando en plazo a los que le suministran gasoíl y nafta, pero no amortiza la deuda atrasada.
LAS CAUSAS. Varios factores intervinieron para la progresiva postración de Petropar: discrecional subsidio, mala administración, excesivo pago de flete fluvial, inversiones ociosas, enorme cantidad de funcionarios en relación a su rol de simple importadora, manejo político de la empresa, supresión de unidades de negocios y otros desmanejos la están colocando al borde del colapso total.
En puridad, si Petropar no fuera una empresa pública, hace tiempo hubiera ido a remate. Hasta hoy su monumental pasivo no fue socializado, es decir, el Estado aún no absorbió la deuda, tal cual ocurrió con la deuda externa de Corposana, hoy convertida en Essap.
Desde que Fernando Lugo asumió el cargo de presidente de la República, no reactivó la planta de almacenamiento de gas, en la que Petropar había invirtido más de 8 millones; tampoco volvió a operar la refinadora de crudo y mucho menos se reactivó la planta de biodiíésel. Estas tres estructuras de producción están paralizadas y sin proyectos de revitalización.
¿QUIí‰N GANA MíS? POR VARIOS Aí‘OS PETROPAR VENDíA GASOíL POR DEBAJO DE SU PRECIO DE ORIGEN. Sin embargo, la cadena de comercialización mantenía su margen de ganancia.
Las distribuidoras conservaban alta bonificación y tambiíén las estaciones de servicios. Por otro lado, las compañías fleteras en cada licitación incrementaban el valor de las tarifas, para lo cual se respaldaban en un pliego muy conveniente a sus intereses.
Petropar se encuentra sin capital operativo genuino, situación que le limita de manera definitiva para poder enfrentar importaciones sin costos financieros que, finalmente, repercuten en los altos costos del producto comercializado por Petropar, absorbido por los consumidores.
Durante toda la administración del ex presidente Duarte Frutos, Petropar registró descomunales píérdidas, menos en el 2006. En la era Lugo, según informes de Petropar, la empresa cerró con una ganancia de 54.838.659 dólares, pero mantuvo altas ganancias para que la gente pueda nuevamente pagar las deudas morosas que se acumularon.
El principal problema de coyuntura de Petropar es que no puede contratar, vía licitación, flete fluvial, atendiendo que hay una puja comercial con los armadores.