Las referencias tíécnicas han perdido entidad cuando el miedo y la euforia pugnan por dominar la operativa, con los especuladores echando el resto. Hoy el Ibex cayó el 3,32% hasta los 10.000 puntos, con sólo Inditex, Enagás y Ferrovial aguantando el embate de las ventas. El euro, un buen indicador de que la desconfianza sigue elevada, retrocedió otra vez hasta los 1,27 dólares. Los diferenciales de deuda se desacoplaron de las Bolsas y mantuvieron niveles.
Los analistas de Banca March no creen que el recorte de hoy distorsione la tendencia de recuperación de las cotizaciones, que siguen muy penalizadas, pero el mercado sigue esperando que los Estados más afectados por el riesgo de contagio a Grecia anuncien sus recortes de gasto.
Unos recortes que deben ser cuanto menos ambiciosos si se quiere que el plan aprobado el fin de semana tenga efectividad a medio y largo plazo y no se quede en un mero paquete de ayuda, cuando la supervivencia de la UEM está en juego. Mañana tendremos en España la primera prueba de fuego, ya que el presidente del Gobierno comparece ante el Congreso para explicar su estrategia.
De hecho, uno de los mejores indicadores de que la desconfianza sigue muy presente es la moneda única, que en la jornada regresó a niveles de 1,27 dólares, un punto intermedio entre los 1,25 del viernes y los 1,30 de ayer. En el mercado Forex corrió el rumor de que varios de los mayores bancos franceses y algunos hedge funds se están poniíéndose cortos en el euro, tras el subidón de ayer.
Por su parte, los diferenciales de la deuda de los países perifíéricos frente a Alemania mantuvieron un buen tono (el spread del bono español subió ligeramente hasata los 100 puntos básicos), aunque permanecen a niveles muy superiores a los de principios de año.
Esto último, no obstante, ha puesto de manifiesto el desacoplamiento entre los mercados de deuda con los de renta variable, que registraron descensos. El español, que cerró en los 10.008 puntos, fue el que más perdió de entre los principales parquíés europeos. Cuando Madrid clausuró la sesión, el DAX subía un 0,2%, el CAC restaba un 0,73%, el FTSE retrocedía un 0,99% y el Eurostoxx, un 1%.
Dentro del selectivo sorprendió el ascenso de Inditex (+3,04%), al que siguieron Ferrovial (+0,41%) y Enagás (+0,03%). El resto de los valores integrantes del Ibex acabaron en rojo, en especial los bancos. Santander cedió un 3,33% y BBVA, un 3,06%; más abultadas fueron las caídas de Bankinter, que perdió un 4,48%, de Popular (-4,42%) y de Sabadell (-4,03%).
Telefónica, que pagaba dividendo, bajó el 3,69% y Sacyr-Vallehermoso retrocedió un 5,41%. Las acciones de Repsol se desinflaron un 1,38% y las de Iberdrola, un 2,74%. En el continuo, Testa se hundió un 7,98% y Reyal Urbis, empresa que ha ampliado en tres días el plazo para cerrar la refinanciación de su deuda, el 6,57%. Entre los valores alcistas destacó Inypsa, con una revalorización del 4,25%. En Europa, Telecom Italia y Siemens subieron más del 2% y los valores españoles cerraron la lista de los descensos.
En el mercado de materias primas, el oro alcanzó un máximo de cinco meses al cotizar la onza a 1,220 dólares, y el petróleo Brent se situó en torno a los 80 dólares por barril. Hoy la OPEP elevó, por tercer mes consecutivo, sus previsiones de demanda mundial hasta los 950.000 barriles diarios para 2010.