Madrid.- Revolución. Esta es la palabra que describe cómo ha sido la reacción de los funcionarios ante el anuncio del Gobierno de que a partir de junio les bajará el sueldo un 5% en media y en 2011 se lo congelará. "Todo esto es demencial. Es una sinvergoncería", aseguraba una funcionaria.
Ni se lo esperaban, ni pensaban que fuera a ser tan drástico, ni que ellos fueran a ser, junto a los pensionistas, de los más perjudicados. Los gritos y la indignación se acumulaban en una madrileña sucursal de correos, donde sus funcionarios se enteraban por la prensa de la nueva medida de Zapatero.
Muchos estaban enfadados, otros sorprendidos, otros resignados, pero la mayoría coincidían en dos cosas, por quíé no ha tomado medidas antes.
"Entiendo que la situación es grave y que hay que tomar medidas, pero porque tienen que bajar mi ínfimo sueldo y no se lo bajan más al que más gana. Yo hubiera aceptado que a mí, que gano 1.300 euros, me lo congelaran, pero que me lo bajen así, de repente, no", afirma una de las funcionarias de la sucursal.
Otros, intentan buscar el lado positivo y tienen claro cuál va a ser su actitud a partir de ahora: "si a mí me bajan el sueldo, yo me lo tomaríé en tiempo", dice otro funcionario.
"Si antes salía a fumarme un cigarro cada media hora pues ahora lo haríé cada 10 minutos, o cuándo corresponda en detrimento de sueldo", insiste.
Aunque todavía no se sabe en quíé cantidad se verá mermado el salario de los funcionarios -Zapatero sólo ha anunciado que será un 5% de media-, los trabajadores del sector público tienen claro que no por pertenecer al sector que pertenecen tienen que pagar los platos rotos de todos.
"Porque no reducen toda la cantidad de altos cargos que hay en la administración. La sinvergoncería de la banca y de los políticas, al final siempre lo paga el trabajador", afirma otro trabajador.
Además, entienden que la imagen del trabajador público en la sociedad es "muy mala", pero se defienden asegurando que ellos son "igual de trabajadores que los demás" y que sus sueldos no son la panacea como se piensan muchos.
"Ganamos poco, con un salario base ridículo y dependiente de complementos que podemos perder en cualquier momento, y eso la gente no lo ve. Tenemos muy mala fama y por eso ha aprovechado para bajarnos el sueldo a nosotros", insiste otra funcionaria.
La primera medida de sacrificio que ha planteado el Ejecutivo ha sido la redución de las retribuciones del personal del sector público en un 5% de media en 2010 y congelarlas en 2011.
La rebaja será proporcional a los ingresos por lo que afectará más a los salarios más altos. Además, los miembros del Ejecutivo, para dar ejemplo, verán recortados sus sueldos en un 15%.