Aprendí hace mucho aquello de hablar solamente si mi aportación mejorase el silencio. Y me lo aplico cuando un maestro lo hace. Ayer leí en el ABC, en su prestigiosa TERCERA PAGINA un análisis de D. Juan Velarde sobre nuestro problema económico y su posible solución que hoy, lejos de mi costumbre, he querido resumir en esta portada porque lo considero lleno de rigor, sensatez y acierto.
Podríamos señalar tres momentos que o antecedieron a esta crisis o, (y la siguiente apreciación es mía) por su voluntaria ceguera, aceleraron la misma. Estos son:
1. Entre el 2.003 y el 2.007 España estaba experimentando un fuerte desarrollo económico. Para mantenerlo era necesario, o bien, que nos llegara capital extranjero que confiara en nosotros invirtiendo a largo plazo, o bien que nos llegaran fondos que invirtieran a corto plazo. Como lo más rápido era esto ultimo, las instituciones crediticias comenzaron a emitir bonos que eran colocados en otras instituciones financieras del exterior.
2. Como estamos en la zona euro, nosotros no controlamos ni el tipo de cambio ni el tipo de interíés; esto lo hace el BCE. Nuestros precios iban creciendo por encima de los tipos de interíés, y en consecuencia, como estos estaban muy por debajo de nuestros precios, las entidades financieras comenzaron a ofrecer sin discusión dinero a empresas y familias que se endeudaron considerablemente. La mayor parte de estos impulsos de endeudamiento fueron al sector de la construcción.
3. Llegó el verano del 2.007, momento en el que comenzó a crujir el sistema financiero mundial. La financiación exterior se interrumpe. El sector inmobiliario se hunde y el paro comienza a aumentar. El sector público, que pretende acudir al rescate de las cifras del paro, comienza a aumentar su gasto. Así pues, a la deuda de las empresas y de las familias se une la deuda del sector público. En el año 2.009 se creó el mayor díéficit presupuestario respecto al PIB de nuestra historia.
Y en este punto, llegó el fin de semana pasado. La situación de la deuda es tal que una suspensión de pagos de nuestro país, provocaría el hundimiento del sistema crediticio europeo, complicando a otros países en su intento de salir de la crisis y arrastrando al euro, y a su contrapartida de forma muy seria, al dólar. Y esta es la razón de las llamadas al orden, muy serias, que hubo en menos de 24 horas desde el lunes al martes pasados.
¿Y cómo se sale de aquí?. Según Juan Velarde, ha habido decisiones que están empeorando nuestra situación y solución, aún mas: el error que significa que las centrales nucleares tengan que huir de nuestro país, que no apostemos por tecnologías más avanzadas, poniíéndonos en situación de competir con otros países mas pobres que nosotros y con niveles salariales inferiores a los nuestros, con lo que nuestro problema de competitividad se agrava. El problema de las Cajas de Ahorro; la rigidez extrema de nuestro mercado de trabajo, la necesidad de una mayor tasa de desarrollo para que creemos empleo, el cierre de la llegada de fondos desde el exterior, a lo que ya se está sumando la salida de fondos españoles para salvarse de la decadencia económica en la que estamos metidos…; termina su reflexión haciendo alusión a una frase del profesor Olariaga: “Ocho, diez años en la vida económica moderna son suficientes para encumbrar a un pueblo en el concierto internacional o para dejarlo batido y rezagado por medio sigloâ€. Llama a la responsabilidad de todos y cada uno. (Fin de su artículo)
Así pues, se hace necesario, no sólo medidas como las que se anunciaron el pasado martes, es vital adelgazar de forma urgente la estructura del estado (en Irlanda se pusieron manos a la obra hace meses), volver a generar ingresos, y no sólo con subidas de impuestos, es vital que se acometan iniciativas que reformen el mercado laboral, el energíético, el financiero y el fiscal.
Yo solo espero y deseo que las próximas medidas, que las habrá, no vengan impuestas a golpe de telíéfono otra vez, y que nuestra dignidad como país no vuelva a estar en entredicho por quien tiene el deber y la responsabilidad de protagonizar su recuperación. Que las medidas “que son suficientes ahora†(según la Sra. Salgado), no se convierten en insuficientes dentro de poco. Si según el Secretario de Estado de Economia, Sr. Campa, la situación es dramática, que se apliquen el cuento y nos lo narren de una sola vez, y no por capítulos. Ya hemos tenido esa experiencia y no nos ha gustado.
Hasta dentro de quince días.
Vale.
Oberon.