El presidente Sebastián Piñera decidió finalmente vender en 130 millones de dólares una estación televisiva que hace cinco años adquirió en 24 millones de dólares, según informa el viernes el matutino La Tercera.
El anuncio no ha sido formalizado, pero otros medios de prensa coinciden en que el mandatario, quien estaba presionado por la oposición y sectores de su alianza derechista, resolvió acoger una de las dos propuestas que manejaba para vender Chilevisión.
La AP llamó telefónicamente a la oficina de relaciones públicas del canal y un funcionario que pidió no ser identificado por normas internas, dijo que como canal Chilevisión no les corresponde comentar las versiones de prensa sobre la eventual venta de la estación televisiva.
La decisión la habría adoptado el martes en una reunión con asesores comerciales y el grupo inversor fue notificado de ella, según las versiones de prensa.
Piñera habría optado por vender en 130 millones de dólares el canal al fondo financiero chileno argentino Linzor Capital Partners, desechando la oferta por 10 millones de dólares más del grupo argentino Clarín. Pero en su decisión habrían prevalecido consideraciones políticas.
Según La Tercera, "Piñera tomó en cuenta que una venta al holding comunicacional trasandino podría generar roces con el gobierno de Cristina Fernández, ya que los Kirchner mantienen una fuerte rivalidad con el grupo Clarín".
El fondo financiero Linzor Capital Partners fue formado en 2006 por un ejecutivo bancario chileno y un empresario argentino, al que se sumó despuíés otro argentino, con un capital de 200 millones de dólares para adquirir empresas. Poseen, entre otros empresas, la cadena de cines Hoyts en Chile, Argentina, Brasil y Uruguay.
Para la adquisición de Chilevisión fueron incorporados a la sociedad seis ejecutivos del canal, entre ellos su director general y el jefe de prensa.
El mandatario había encomendado la venta de Chilevisión a uno de sus cercanos y el precio inicial era de 160 millones de dólares.
Al grupo Linzor fueron integrados seis actuales del canal televisivo, que suele disputart el segundo o tercer lugar en la audiencia televisiva.
Desde que asumió el poder el 11 de marzo el mandatario era objeto de fuertes presiones para desligarse de algunas de sus empresas por considerar sus opositores y críticos de un conflicto de intereses de Piñera en su condición de jefe de estado y de acaudalado empresario propietario de empresas importantes.
La oposición amenazó con bloquear las designaciones de sus representantes en el directorio del canal estatal de televisión y en el consejo nacional de televisión mientras no vendiera Chilevisión. El canal le reportaba buenas ganancias a su propietario, pues el año pasado su balance arrojó utilidades por 15 millones de dólares.
El mes pasado Piñera vendió en 1.500 millones de dólares su participación del 26% en la propiedad de la aerolínea LAN. Durante la campaña el mandatario se había comprometido a vender algunas de sus empresas, entre ellas la aerolínea y el canal televisivo, antes de asumir el 11 de marzo. Pero sigue siendo uno de los accionistas mayoritarios de Colo Colo, el club más popular del país.