Compras miedosas y ventas atrevidas
Publicado por Carmen Ramos
La especulación ha vuelto a tomar las riendas de las bolsas. Las caídas que está sufriendo el euro y los bruscos altibajos que están viviendo las cotizaciones son fruto de la apertura y cierre de posiciones bajistas por parte de los fondos especulativos.
La tensión con la que se cerró la primera semana de mayo, en la que se disparó la rentabilidad de la deuda de los países perifíéricos y sus índices bursátiles cayeron a plomo, llevó a que los ministros de finanzas de la Unión Europea se reunieran el domingo y concretaran las medidas de ayuda a los países miembros.
Tras once horas de negociación, y contando con la ayuda del FMI, se aprobó un paquete crediticio de 750.000 millones de euros, para cubrir cualquier demanda de los socios europeos con problemas de solvencia, y se logró que íéstos se comprometieran a llevar a cabo un severo recorte del díéficit. El colapso que el lunes sufrió la bolsa española puso de manifiesto la cantidad de ventas a críédito que se habían realizado.
Los bajistas se lanzaron a saco a comprar los títulos que habían tomado en príéstamo y vendido, de manera que el Ibex 35 vivió la mayor subida de su historia y se revalorizó un 14,43%. Era impresionante ver como las acciones de los grandes bancos subían más del 20% y se negociaba el triple de lo habitual. Sin embargo, al dar un vistazo a los títulos prestados de estos grandes valores se observaba que el porcentaje de posturas cerradas era pequeño, de manera que los bajistas no se iban a dar por vencidos.
El miíércoles, las miradas de todos los inversores estaban dirigidas hacia España, ya que Zapatero exponía en el Congreso su plan de austeridad. Recibió el visto bueno de autoridades y organismos monetarios, y fue bien acogido por los mercados, pero los bajistas no se desanimaron.
El cierre de la semana, para olvidar. A la preocupación de los inversores estadounidenses, por la recuperación de su economía, se le ha sumado el miedo a que caigan las exportaciones, por la debilidad del euro, y se ha aderezado con una investigación de la fiscalía de Nueva York a la banca y a las agencias de calificación, por posibles irregularidades en las calificaciones. Un cóctel explosivo que eleva la adrenalina a los bajistas y la volatilidad de los mercados.
