Telefónica ha unido dos objetivos en una misma campaña: mejorar su imagen de marca dentro del cambio de nombre a Movistar y fidelizar a sus usuarios ante la intensificación de la competencia. El resultado es una iniciativa que premia a los clientes fieles con llamadas gratis en función de su antigí¼edad.
La senda iniciada hace algunos meses por Telefónica para mejorar su relación con los clientes con una estrategia que pretende poner las necesidades de los usuarios por delante de otros aspectos suma desde hoy una iniciativa más. Esta vez, el objetivo son los clientes más antiguos, a los que se premia por su fidelidad.
El regalo está destinado a todos los abonados, particulares o empresariales tanto de fijo como de móvil, ya sea en modalidad de contrato o tarjeta. Y consiste en una semana de llamadas gratis a números de la compañía por cada año de antigí¼edad. El máximo son seis semanas y 500 minutos de llamadas en esos siete días. El cliente no paga por el tiempo de la conexión, pero sí por el establecimiento de llamada.
Puesto que se trata de un premio, no hay cuota de alta. Basta con llamar al número de atención de la operadora para darse de alta.
Esta campaña se enmarca en las iniciativas que está lanzando Telefónica tras el cambio de marca, por el que todos sus servicios pasan a denominarse Movistar. Despuíés de comunicar su nueva enseña, Telefónica quiere transmitir un mensaje de sencillez y complicidad con los clientes.
A la vez, esta iniciativa forma parte de las estrategias de fidelización de los clientes antiguos, ante el fortalecimiento de la competencia en todos los campos. En estos momentos, la mayoría de las promociones y descuentos se destinan a los clientes ajenos -las ofertas más baratas en ADSL o los mejores precios para hacerse con un iPhone, por ejemplo- y están vedadas para quienes ya son usuarios. Esta estrategia crea recelos entre estos últimos y a veces propicia que se pasen a la competencia, algo que Telefónica quiere evitar con iniciativas como íésta.