Europa y Wall Street se pasan la pelota
Publicado por Carmen Ramos
Como se suele comentar, no se sabe que fue antes si el huevo o la gallina. La semana bursátil ha sido de locura y, en muchos momentos, no se sabía ni por quíé caían los índices ni quiíén había tirado la primera piedra.
El acuerdo entre la UE y el FMI de establecer un paquete crediticio de 750.000 millones de euros que estuviera a disposición de los países con problemas, provocó una euforia bursátil desproporcionada y las posteriores realizaciones. Una elevada volatilidad. Pero se consideró que, tras establecer España y Portugal sus planes de ajuste, poco a poco los mercados se irían tranquilizando. Sin embargo, no ha sido así.
Nos despedimos de la semana con un buen descalabro de los índices europeos y, a lo largo de los últimos días, han sido los índices estadounidenses los encargados de abortar cualquier ligero rebote de los europeos y sembrar las ventas pánico en los parquíés.
En teoría, los descensos de los índices estadounidenses se deben a que la critica situación de algunos miembros de la zona euro puede ralentizar la recuperación de la UE y, como consecuencia, frenar su propia evolución, ya que la cuarta parte de las exportaciones de Estados Unidos va destinada al mercado europeo.
Paralelamente, en el resto de ventas internacionales les perjudica la debilidad del euro, ya que conlleva la apreciación del dólar. Pero no es justo que le echemos la culpa de nuestros males a los mercados estadounidenses, ya que la salida de tono que esta semana han tenido las autoridades alemanas ha sido la causa de que la moneda única haya alcanzado niveles que no se veían desde hace cuatro años.
La decisión del BaFin, la CNMV alemana, de prohibir las ventas al descubierto de deuda pública de la Eurozona y de sus principales entidades financieras, fue tomada de forma unilateral y anunciada tras el cierre de mercados, de manera que sólo generó alarma y la venta masiva de euros. El tiro salió por la culata, ya que la finalidad era proteger el euro. La reacción de Wall Street fue visceral, sus indices se vinieron abajo y detrás los europeos. Un pez que se muerde la cola.
A pesar de todo, se cierra la semana con un rayo de esperanza, ya que al llegar Wall Street a los mínimos de febrero, ha entrado dinero. Queremos pensar que lo peor está visto.
